Capítulo 15: "Te extraño padre, te perdono madre"

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Mientras le decía eso, Sook me miraba con cara de enojo, se ve que no le gusta que le digan la verdad, ¿Pero que más podía hacer? Ya no quería dejarme maltratar, no sabiendo que en poco tiempo me iría con mi padre, que dejaría de sufrir para al fi...

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Mientras le decía eso, Sook me miraba con cara de enojo, se ve que no le gusta que le digan la verdad, ¿Pero que más podía hacer? Ya no quería dejarme maltratar, no sabiendo que en poco tiempo me iría con mi padre, que dejaría de sufrir para al fin encontrar paz.

—¿Cómo te atreves a hablarme así desgraciada? Tú no me conoces en lo absoluto, no sabes con quién te estás metiendo— Me gritó muy enojada
—¿Tú crees que me importa si me meto contigo? ¿De verdad crees que eres muy importante? Deberías de hacerte ver, ya no te tengo miedo, ya no te tengo respeto, ¿Creías que te iba a temer toda la vida? Estás muy equivocada, tu presencia me da lo mismo, tú me das lo mismo— Dije tranquila, por primera vez puedo decir que me animé a ponerle el alto a alguien, cumplí una de mis tantas metas antes de morir.
—Te odio tanto, odio tanto que todos te prefieran a tí antes que a mí— Dijo llorando, Daniel solamente miraba la escena en silencio.
—Eso lo provocaste tú, bien sabías que la única amiga que tenía eras tú, pero claro, debías arruinarlo todo, así que te voy a pedir que te retires de la habitación, no te olvides que estás en un hospital y no puedes hacer lo que se te dé la gana— Dije seria, ya no le tenía ni una pizca de pena, ella se encargó de arruinar mi vida, no vale nada para mí— Daniel, puedes ir con ella, es tu novia a fin de cuentas, posiblemente yo me quede un buen rato aquí— Dije mirándolo a los ojos
—Amelie, yo me quedaré contigo
—¿¡Que!? ¿De verdad prefieres quedarte con ésta? ¿Que clase de novio eres?— Dijo Sook alterada
—Estoy haciendo lo que hace mucho tiempo debí hacer, ya no aguanto estar contigo, desde que nos hicimos novios cambiaste drásticamente o quizá solamente te mostraste como eres— Dijo Daniel
—Los odio a los dos, ¡Los odio!— Salió dando un portazo
—No te olvides que ella vive en tu casa, así que irá ahí, ve y cuida que no destruya nada— Lo miré hablando tranquila
—¿Segura? ¿No necesitas nada?— Negué con la cabeza— Bien, nos vemos Amelie

Me dieron de alta antes de lo que pensaba, Daniel dijo que vendría por mi pero le envié un mensaje diciéndole que no lo haga, que tenía cosas que hacer y aunque él insistió un poco en venir por mí, al final accedió a mi petición.
Necesitaba hacer algunas cosas, iría al cementerio a visitar a mi padre, luego iría a casa de la mujer que me dió a luz y por último al río Han.

Ya en el cementerio fuí directo a dónde estaba mi padre, llevaba un ramo de orquídeas, sus flores favoritas y las cuáles siempre estaban en un florero en casa, dándole un poco de vida a ese lugar tan oscuro, recuerdo que sus ojos se iluminaban cuándo hablaba de las flores, muchas veces me comentó que su sueño era ser florista, amaba la sensación de paz que las flores le daban, su rostro se adornaba con una gran sonrisa cuándo hablaba de ello, extraño tanto pasar tiempo con él, abrazarlo y cuidar del jardín de casa.
Me despedí de él con una sonrisa y lágrimas en mis ojos, por fin pude dejarlo ir completamente, dejaré que descanse, se lo merece.

Fui a la casa de esa mujer que llenó mi vida de tanto dolor, desde afuera había un fuerte hedor a droga, tapé mi nariz y me adentré a la casa, ya estando dentro la pude divisar tirada en el sofá con una botella de vino, drogas y cigarrillos a su alrededor. Me acerqué a ella, estaba casi desmayada así que tomé su pulso, aún seguía viva pero no por mucho tiempo, tomé mi celular y llamé a la ambulancia para que vengan a buscarla, por más que me haya desgraciado la vida yo no era como ella, yo no podía dejarla morir así de esa forma, tomé papel, un lápiz y comencé a escribirle una carta de despedida para que la lea cuando esté conciente.
Llegó la ambulancia y se la llevaron, así como ella se fué yo también lo hice, me encaminé al Río Han para encontrar allí un poco de paz, miraba el cielo mientras la brisa chocaba con mi rostro, pero ésta vez lo estaba disfrutando, pude apreciar por primera vez de la dulce brisa que me trae el viento, ésta vez lo sentí diferente.


Maratón 5/5     

DEPRESSION→ [Kang Daniel y tú] «Terminada»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora