DEPRESSION→ [Kang Daniel y tú] «Terminada»

Capítulo 8: "Aléjate de mí"

—Amelie, un nombre interesante— Repitió mirándome de pies a cabeza, me estaba sintiendo incómoda y eso era demasiado notorio, quería salir corriendo de allí pero no podía, estaba paralizada en mi lugar y tampoco sería justo para Daniel o eso es lo que creía.
—Ven Amelie, vamos a sentarnos y no conversar un rato, así se conocen un poco más— Sonríe entusiasta ¿Es enserio? ¿Tan feliz por esa?
—¿Cómo te llamas?— Le pregunté antes de ir a sentarme, iba a tratar de no hablar de nada con ella, solamente escucharía lo que digan ellos
—Oh que tonta, mi nombre es Sook— Aún insegura me fui a sentar, estaba decidida a no contar nada sobre mí, todo lo respondería con un asentimiento de cabeza o directamente, diría que no— Entonces Amelie, ¿De dónde vienes? ¿Y porque empezaste a vivir con Daniel?— Me preguntó esa víbora, que asco de persona
—Vengo del vientre de mi madre y empecé a vivir con Daniel porque el me lo propuso— Fue lo único que dije
—Aah y... ¿Eres mayor de edad?— Asentí a su pregunta, tenía una idea de a dónde quería llegar— ¿Y porque no te mantienes sola? Digo, eres bastante grande como para hacerlo— Sonríe maliciosamente, lo único que hice fue alzar los hombros, ella no iba a tener más respuestas que esas de mi parte
—Mm parece que no eres de palabras Amelie, pero puedes hablar tranquilamente, estamos en confianza— Sook me sonríe y Daniel me mira, siento que es momento de inventar una escusa para salir de ahí
—Amelie, habla más así se conocen y quizá hasta pueden ser amigas— Lo dudo, yo no tengo amigos, las personas te traicionan y no son honestas, solo viven mintiendo, engañando a aquellos que alguna vez estuvieron con ellos para ayudarlos, las personas son peores que el diablo mismo, lastiman por beneficios e intercambian sus almas por un poco de dinero
—Es un placer conocerte Sook, pero debo irme, tengo una entrevista de trabajo en 20 minutos, podemos hablar en otro momento— No sonreí, eso no va conmigo y no iba a pretender ser algo que no soy, menos con esa mujer
—Oh bueno, ve con cuidado Amelie, yo me quedaré aquí acomodando mi habitación, espero que te vaya bien en la entrevista— No hay ninguna entrevista, solo necesito salir de éste ambiente sofocante, que me asfixia cada vez más, que me deja sin respiración
—Gracias por tus palabras— Sin más salí de esa casa, que esa mujer esté ahí solo traerá problemas y la afectada seré yo, así que buscaré un lugar dónde quedarme, también ahora iré a buscar un trabajo para poder pagarlo, lo bueno es que tengo algunos ahorros, aunque sea me alcanzará para un período de tiempo

—

Caminaba por las calles en busca de un lugar factible para pedir empleo, me topé con una cafetería, podría pedir para ser mesera, creo que sería un buen comienzo antes de que acabe con todo ésto de una buena vez, me daré la oportunidad de probar otras cosas.
Entré y pedí para hablar con el gerente, el cuál por suerte estuvo dispuesto a atenderme, le comenté que deseaba trabajar en su local, él me escuchó atentamente y por último me dijo que si llegaba a aceptar, se pondría en contacto conmigo, estreché su mano y salí de allí, en busca de un departamento pequeño solo para mí.
Caminé por un buen tiempo hasta que entré en un lugar que se veía peligroso, rápidamente se me vino a la mente el momento en el cuál esos dos tipos me estaban violando, quería salir corriendo de allí, pero como si el universo no estuviera de mi lado, seguí caminando haciendo que varios tipos me miren con una cara de las cuáles me sabía perfectamente cuáles eran sus intenciones, debo admitir que tenía miedo, ya no quería que me vuelva a suceder lo de aquella vez, por más jodida que esté no lo quiero, pero la vida es tan injusta conmigo, lo único que hago día a día es sufrir, en mí no hay ni un poquito de felicidad, tampoco tengo una razón por la cuál seguir viviendo, no sé porque aún estoy aquí sabiendo perfectamente que nadie me sacará de éste pozo sin fin, que seguiré sufriendo hasta que deje de respirar.