★★★
Alex.
Una cosa que odio en el mundo es que me despierten, así como lo acaba de hacer Alba, que no piensa en su vida pues está brincando arriba de mi cama.
—Joder, ¡Alba ya quítate! Ya estoy despierta— le digo pero ella no lo para de brincar. Tomo la decisión de aventarla de la cama.
—¿Porque me mandas hacia el suelo?— pregunta la descarada.
—¿¡Como que por qué, no chingues!? ¡Te estoy dice y dice que ya me levanté, ya quítate! ¿Y tú qué haces? Sigues brincando ya por favor consíguete un novio —le digo molesta.
—¿Así como tú? — dice antes de salir corriendo de mi cuarto. Al menos ya se fue.
Me voy al baño y me veo en el espejo, joder me veo increíble. No es por nada pero que mis ojos sean de dos colores es muy atractivo y raro, como yo. Después de admirarme en el espejo, me empiezo a lavar los dientes y quitarme la ropa al mismo tiempo para meterme a bañar. Después de lavarme los dientes me meto a la regadera y me mojo el cabello con el agua que cae, fría. Me lavo el cabello y el cuerpo lo más rápido que puedo por qué creo que ya se me está haciendo tarde. Salgo y lo primero que mi cuerpo pide es quemar la ropa que no es mia, pero recuerdo que debo devolverse la al estúpido de Bastet.
Salgo fuera del baño y voy hacia donde esta mi celular. Lo primero que siento es rabia pues Alba me despertó antes, son las 6:40 de la mañana.
Cuando la vea pagará las consecuencias. Por lo que se y creo es que se lleva uniforme pero como yo no lo tengo todavía me cambio con ropa que uso a diario: un pantalón de mezclilla negro, una blusa de mangas cortas color vino con rayas blancas y unas botas cafés con suela gruesa. Pienso en como acomodar mi cabello, pero de tan solo pensar en todos los peinados que me haría me da jaqueca y me decido por una coleta alta.
Ya estando lista salgo de mi cuarto con una mochila color rosa con negro y con el celular en la mano, me dirijo hacia la puerta pues ya son las 7:00 de la mañana.
—¿Alex? Cariño, ¿A dónde vas?— dice mi mamá con un cuchillo y un delantal lleno de un líquido rojo. Ella nota que me le quede viendo.— ¿Esto?— se señala.— Es colorante estaba haciendo unos panqueques y se me derramó— me dice un tanto nerviosa, ¿Que le pasa?
—Esta bien —le digo con una sonrisa y guardo el celular en la mochila—. Ya voy a la escuela. Nos vemos— le digo y sigo mi camino hacia la puerta para irme afuera de la casa.
—¿No te vas a despedir de tu papá? — me pregunta confundida.
—No sé dónde está. Despideme de el por fa, adiós—le digo trataba de irme ya, por qué empiezo a notar sus intenciones.
Mierda, ahora no Afrodita.
—Quiero arreglar las cosas contigo, ¿Cuando podemos hablar? ¿Después de la escuela? —me pregunta. Pero ella no ve todo lo que he pasado.
—No lo sé, ahora sí adiós—le digo y salgo cerrando la puerta.
Empiezo a caminar hacia mi destino; la casa de Bastet.
—¡Te amo, cuídate Alex!— dice mi mamá y yo simplemente la ignoro.
Cuando ya voy a llegar a la casa de Bastet volteo hacia mi casa para ver si mi mamá todavía está afuera, cuando checo y veo que no sigo caminando.
ESTÁS LEYENDO
Los Clark.
Mystery / ThrillerPuedo ser lo que menos te imaginas. Siempre me he preguntado, perdón, nos hemos preguntado cuál será nuestra debilidad. No lo sabemos y tampoco queremos saberlo. Podemos ser lo que tú quieras que seamos. Solo una condición no te atrevas a retarnos...