I Hate Our Word [Orslexby]

Laughing On The Outside

Alex había despertado hace un buen rato, siendo algo molesto, porque con su pareja había empezado una pequeña pelea sobre «Dejar de ser traficantes» vivían de eso, pero sería bueno dejarlo un tiempo, les habían pagado demaciado bien y habían estado ahorrando lo suficiente como para tomar un descanso y darse un lujo en la vida. —¿Por qué dejaría algo de lo que vivo, Alex? —. El azabache sólo re sopló y arreglo su flequillo que estaba rosando de ojo —Porque es peligroso, es primera vez que nos roban el auto haciendo un trabajo ¿Ves esa mierda normal?—. —¡Tú mismo dijiste que era normal porque eran Las Vegas!—. Germán alzó la voz, dando por terminada la conversación. —Vamos a comer algo ¿Va?—. La siguiente parada era una estación de servicio, la típica que tiene una tienda, venden cigarros, hot dogs, comida para los viajes, junto con bebidas y también tiene unos baños para basear el cuerpo.

—Yo iré a por unas bebidas, tú ve por algo de comer ¿Va? Nos vemos en el auto—. El azabache asintió mientras que el chico medio castaño medio rubio se alejaba, la verdad era un lugar bastante grande, por lo que era fácil perderse. —Tengo que llevar.. Patatas, sí —. Tomó aquel paquete de frituras mientras levantaba su mirada, unos hombres con traje, negro y gafas de sol. Sintió algo de temor, con prisa tomó las cosas que compraria, lagandolas y corriendo al auto.

—¡Joder Orslok, contesta!—. El chico no respondía sus llamadas, y eso le ponía de los nervios. Observó desde la ventana si salía de la tienda con normalidad, pero eso no pasó, habitando pasado ya unos diez minutos, su corazón empezó a palpitar con prisa y su respiración era agitada, tenía miedo. Los hombres de traje que lo habían estado observando  mientras hacía las compras lo observaron, sacudiendo sus manos en forma de despedida intentando una sonrisa amistosa. —Mierda, mierda, mierda —. Estaban en problemas, sí, definitivamente estaban metidos en algo, no sabían que, pero lo estaban.

Alex le subió el volumen a la radio del auto sonaba «Obsessed With You» De The Orion Experience, no le importaba la letra, solo buscaba no terminar paranoico.