Alone Again

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Alex tenía sus oídos siendo tapados por sus manos, el momento en el que la música había sido bajada de volumen, escuchó los fuertes disparos, tan fuertes que sus oídos solían. No podía imaginar lo que pasaba.

Ni Germán, ni Alejandro sabían que pasaba pero en la radio a un bajo volumen sonaba «A-punk» De Vampire Weekend. Se sentían dentro de una película. Por suerte aquellos disparos ya se escuchaban lejos.

 Por suerte aquellos disparos ya se escuchaban lejos

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—Guillermo, Guillermo, Guillermo. Tanto tiempo sin saber de tí ¿No?—. La voz de aquel castaño era sádica, en su mano tenía una arma de fuego, aquel chico nombrado tenía sus ojos cerrados, con sus manos en la cabeza, posiblemente sus ojos eran cristal y sus majillas habían gotas de lágrimas— Sí, mucho tiempo—. El castaño Sonrió —Bueno, mucho tiempo es lo que no te queda—. Dio un suspiró mientras el chico castaño que estaba en el suelo, suplicaba que por favor bajé esa arma — ¿Algo que quieras decir antes de que acabe contigo?—. Guillermo asintió, levantando su miraba a la del chico frente a él —Perdón, viejo amigo—. Y finalmente sus ojos quedaron en blanco, de su frente cayendo gotas de sangre, quedando totalmente inconsciente, para toda la eternidad, dando su último suspiró junto con una sonrisa y lágrimas perdidas. Sí, habían sido grandes amigos alguna vez, pero ahora las cosas ya no eran como antes. No habían buenas miradas y se dio la oportunidad de que se terminará su vida, lo entendía, algún día caería en manos de la muerte, agradeció haberse despedido de su mujer y sus mascotas, siempre dejando una nota escrita a mano por su persona, Willy era un chico algo sentimental y siempre estuvo preparado para la muerte.

I Hate Our Word [Orslexby] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora