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C A P Í T U L O I
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Seis meses después

—Hola... la directora me ha llamado. —Entro en la oficina de la asistente de la directora de mi universidad, había recibido un correo electrónico diciendo que quería hablar conmigo personalmente lo más pronto posible.

—Liliana, pasa. Te espera en su oficina. —Una sonrisa cálida acompañada de una hilera de dientes amarillosos aparece en su rostro—. Suerte.

Dudo unos segundos, me apresuro y doy pasos largos. Me detengo frente a la gran puerta café y doy algunos golpes.

—Adelante. —Una voz distante se escucha del otro lado de la puerta. La abro y entro con algunos nervios encima—. Liliana, siéntate.

Después de la conversación con mi madre, decidí intentarlo una vez más un semestre después.

—¿Qué ha pasado? ¿Todo está bien? —Comienzo a hacer muchas preguntas pero ella me da una mirada tranquilizante y me detengo algunos segundos—. Estoy muy nerviosa, ¿qué pasó?

—Liliana, tengo que decirte que... —Hace una pausa de los segundos más eternos en mi vida y sigue—: tú solicitud ha sido aprobada.

No podía creer lo que mis oídos estaban escuchando en este momento.

¿Mi solicitud... aprobada?

Llevaba años intentando irme de intercambio a otra ciudad u a otro país, lo que fuera con tal de salir de aquí. Después de perderlos, reiteré que tenía que salir de aquí de alguna u otra manera y que mejor que hacerlo, yéndome de intercambio y seguir con mi carrera de traducción e interpretación.

Llevo estudiando tres años y medio esta carrera aunque después de la tragedia me atrasé mucho en tareas y proyectos finales que tuve que abandonar la universidad por un tiempo; sin embargo, tomé cursos de verano para poder alcanzar a todos mis compañeros e intentar ir a la par.

Aún recuerdo cuando él me decía...

—Lily, ¿qué planeas hacer en 5 años? —su voz sonaba ronca como de costumbre.

—No lo sé... —dudé algunos segundos y luego proseguí—: Lo único que sé es que me gustaría salir del país, o al menos, de la ciudad.

—¿Viajar? —preguntó un poco confundido.

—No tanto como viajar, aunque sí me gustaría. Me refiero a irme a vivir lejos. O quizá irme de intercambio estudiantil dependiendo qué carrera estudie.

—¿Aún no lo sabes?

—No. Bueno, quizá traducción e interpretación de inglés a español. Quizá algo que esté relacionado con idiomas —respondí con rapidez.

De eso estoy completamente segura, quería y quiero seguir aprendiendo más idiomas. El italiano siempre ha sido mi favorito, pero también estudio francés y lengua de señas americana.

—Sé que podrás lograr lo que quieres. —Él me sonrió, una sonrisa que jamás olvidaré.

—Eso quisiera, aunque no creo tener el dinero para poder irme. Sé que las universidades dan algún porciento pero no todo, será difícil.

—Sí te lo propones, nada es difícil. —Él tomó un bocadillo de la mesa que mamá había preparado y se lo metió en la boca. Lo saboreó tanto que hizo que yo también tomara uno—. Esto es delicioso. —Asentí y nos quedamos en silencio por algunos segundos. —Lily... tienes mi apoyo, el de tu mamá, el de Astrid y Berenisse. Todos buscaremos una forma para que puedas irte. Por lo menos un día y regresar el mismo día. —Ambos reímos al unísono.

A través de un beso © [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora