A través de un beso © [En edición]

8| Tres años atrás

Hubo doble actualización, no olviden leer el capítulo anterior (VII).

Flashback
Tres años atrás

—¡Liam, date prisa! —escuché gritar a mamá desde la sala de estar.

Me senté sobre su cama y observé a mi gemelo ir de un lado a otro en su habitación colocando cosas dentro de su maleta, ropa, zapatos, algunos libros, su computador, entre otras cosas que utilizará en su viaje.

—¿Puedo ir? —Sonreí con todos mis dientes sabiendo que no se podría negar a llevarme de viaje.

—Lily, no puedes ir. Irán solamente chicos y tú tienes cosas que hacer aquí. —Liam regresó al baño en su habitación para tomar más cosas que le faltaron.

—¿Y? Siempre me he llevado muy bien con tus amigos. —Me encogí de hombros esperando su respuesta.

—¡Liam! Por milésima vez, date prisa. Tyler te espera en la cocina... —escuché a mamá de nuevo gritar desde el piso de abajo.

—¡¿Qué?! ¿Tyler irá? —pregunté sorprendida—. ¿Te estás robando a mi mejor amigo? —Me hice la ofendida.

—Es mi mejor amigo.

—No, yo lo conocí primero —respondí a la defensiva.

—Calla. Dejó de ser tu mejor amigo cuando terminaron su noviazgo de 3 días. —dijo irónico y riendo.

—Liam... eso fue hace 5 años. Éramos dos niños y supimos cómo superarlo y seguir siendo amigos. —Respondí rodando mis ojos—. Y no fueron tres días, fueron diez. —Mi gemelo hizo muecas arremedándome para molestar.

Me puse de pie y bajé a la cocina en busca de Tyler, quizá él me lleve.

—Tyler, hola. —Me acerqué a él con una sonrisa coqueta, sonrisa que siempre hacía que consiguiera lo que quisiera.

—¡Lily! —Besó mi frente—. Tienes esa sonrisa en el rostro... ¿qué quieres?

—Liam no quiere llevarme con ustedes.

—Estoy con él en esta, irán solo chicos y además... —hizo una pausa al momento en que Liam llegó a la cocina.

—Además... tú tienes que ir por la respuesta de tu intercambio con la señora Brown. —Mi hermano terminó la oración de su mejor amigo.

Tenían toda la razón, sometí una solicitud para irme de intercambio, Liam y Tyler me ayudaron a subir mi promedio y hoy me daban la respuesta para saber si fui aprobada.

Rodé los ojos, salí de la cocina y fui a la sala de estar. Después de algunos minutos ambos salieron de la cocina con sus maletas listos para irse. Mamá se puso de pie para acompañarlos a la puerta, la imité.

—Liam, por favor, maneja con muchísimo cuidado. —Mamá besó su frente—. Recuerda avisarme cuando lleguen, no quiero hostigarlos pero sabes que así me quedo más tranquila.

—Sí, mamá. Lo prometo.

—Tyler, cuídense mucho. Y cuida a tu amigo que es un... tontín. —Terminó de decir mi madre.

Me acerqué a ellos y les di un abrazo muy fuerte al mismo tiempo sin saber el porqué.

—Los extrañaré —susurré a ambos.