4| Primer día

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CAPÍTULO IV
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San Francisco State University. – 7:53 a.m.

El letrero de la universidad hace que mi estómago comience a doler un poco por los nervios que tengo encima. Suspiro una vez y finalmente abro la puerta de la entrada de la oficina de mi facultad.

Denisse me ayudó a encontrarla, yo hubiese tardado más de tres horas para poder dar con ella.

—Buenos días. —Muestro una sonrisa al acercarme al escritorio de la secretaria—. Mi nombre es Liliana Lombardi, vengo de intercambio.

—¡Hola! Bienvenida. —La joven busca entre los documentos que tiene delante de ella y finalmente encuentra un paquete de hojas y me las entrega—. Aquí tienes. Tu primera clase es en el edificio A. —Me da indicaciones de cómo llegar a él y continúa—: Después de que finalices las clases, deberás ir a la oficina del Señor Kale, él es el asesor de los intercambios, deberás llenar documentación y todo quedará listo. —Yo simplemente asiento cada vez que me dice algo. Al terminar, muestra una sonrisa con los labios cerrados—. Disfruta tu experiencia en San Francisco State University.

Me dirijo a mi primera clase con rapidez porque odio llegar tarde a mi destino. Cuando estoy por llegar observo mi reloj y marca las 7:58 a.m. Al fin llego pero observo que la puerta del salón de clases está cerrada.

Me asomo por la pequeña ventanilla que está sobre ésta, y no observo a ningún profesor. Opto por abrir la puerta y doy un brinco cuando de lado izquierdo sale un joven. 

—¿Señorita? —dice con una cara de confundido y bastante serio. Parece ser demasiado joven para ser el profesor.

—¿Hola? Esta clase es... —busco rápidamente el nombre de la clase en las hojas que me dio la secretaria, pero éstas terminan cayéndose. Giro rápidamente a ver a los estudiantes sentados en sus mesabancos y solo miro ojos curiosos observando toda la situación, una pequeña sonrisa se muestra en mis labios. Me agacho rápidamente mientras él hace lo mismo para ayudarme a levantar las hojas. Nos reincorporamos sobre nuestros pies y al fin puedo continuar—: ¿Metodología de la Investigación

—Sí. Ahora busque un lugar y siéntese, por favor. —Yo asiento y busco un lugar vacío. Encuentro uno finalmente a un lado de una chica y sin pensarlo dos veces, coloco mis cosas a un lado de ella—. Preséntese, señorita. —Todos los estudiantes sueltan una pequeña sonrisa por lo que me pongo un poco nerviosa sin saber qué sucede.

Estando de pie a lado de mi mesabanco, sigo observando a todos y aún tienen su mirada sobre mí.

—Bien. —Suspiro—. Mi nombre es Liliana Lombardi, este es mi penúltimo semestre de la carrera, vengo de una pequeña ciudad. Y... ¿no sé qué más decir? —pregunto y el profesor asiente, hace seña de que me siente y lo hago.

Él comienza a escribir algo en el pizarrón, por lo que solo se le ve la espalda, saco rápidamente una libreta dentro de mi bolso para escribir cualquier cosa.

Observo al joven profesor y se me hace demasiado conocido. Espero a que gire para poder verlo bien y descubrir de dónde creo conocerlo.

Después de unos segundos, él gira. Su cabello corto de color negro se mueve ligeramente con el aire acondicionado que se posiciona cerca de él. Lleva puesto una camisa con cuello de color negro y un pantalón del mismo color. Una sonrisa con una hilera de dientes blancos se muestra en mi dirección.

A través de un beso © [En edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora