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RenJun se miraba por milésima vez en el espejo, verificando que todo estuviera en orden, y por supuesto, también preguntándose si se veía bien.

Su hermana asiente por milésima vez y roda los ojos ante las constantes preguntas de su hermano.

— ¡Por dios, RenJun! — Chilla la Alfa — Tampoco es como si te fueras a casar — Dice, haciendo que las mejillas de su hermano se tiñeran de un tono rojizo.

RenJun iba a protestar, pero el ringtone de su celular se lo impidió, haciendo que lo tomará entre sus manos y mirará el nombre del padre su alumna en la pantalla. Un tanto nervioso, deslizó con su dedo el botón verde, aceptando la llamada y llevándose el aparato hacia su oído.

— ¿Hola? — Respondió, mirando como su hermana le sonreía pícaramente, moviendo sus cejas de arriba hacia abajo, haciendo que su pequeño sobrino SanHa, riera y comenzará aplaudir ante las caras raras que su madre hacía.

— ¿Profesor Huang? — la gruesa y ronca voz del señor Na se escucha a través de la otra línea, erizando le su piel y haciendo chillar a su lobo de la emoción — Uhm, nosotros ya hemos llegamos... Estamos esperándolo fuera de su departamento.

Oh... En un momento salgo — Respondió, tomando su billetera y las llaves de su departamento, comenzando a dirigirse hacia la salida, pero antes de irse, se acerca hacia la frente de su hermana para dejarle un dulce beso, susurrándole que se asegurará de cerrar bien su departamento cuando se fuera, ella asintió ante sus palabras. Finalmente, repitiendo la misma acción con su pequeño SanHa, despidiéndose de ambos con un gesto de manos y una sonrisa en sus labios.

Yuqi le susurró un “diviértete, pero no tanto”, a lo que RenJun solamente rodó los ojos ante la sonrisa burlesca que su hermana le daba. Yuqi no tenía remedio.

RenJun salió de su habitación, cerrando la puerta tras sí, caminando por los pasillos hasta salir completamente del edificio. Encontrándose con un auto negro estacionado enfrente, con unos stickers de MooMin pegados en la puerta trasera y una pequeña pelinegra con dos coletas se asoma por la ventana, saludándolo con emoción.

— Profesor Huang, holaaaa!

Sí, definitivamente ese era el auto.

RenJun le sonríe dulcemente a su alumna, devolviéndole el gesto de manos. De pie aún enfrente de su edifico, mira como el señor Na baja de auto. El Omega suelta un suspiró tan pronto como sus miradas se cruzan, y agradecía internamente que el Alfa estuviera lo suficientemente lejos como para no escuchar los suspiros que salían de sus labios tan solo con mirarlo, tan guapo y atractivo... Como siempre.

Lo veo... — Responde Jaemin, aún en la llamada, estando a unos cuantos pasos del Omega.

— Sí... — RenJun sonríe, sonrisa que fue devuelta por el menor con emoción — Yo, iré, un momento...

Aquí lo esperaré...

Dicho esto, RenJun corta la llamada, guardando su celular dentro de uno de sus bolsillos, comenzando a dirigirse hacia el auto donde Jaemin lo esperaba con una sonrisa. El Omega caminaba con pasos rápidos pero no demasiado apresurados, no quería verse desesperado por llegar. Se acomoda el cabello, jala las mangas de su camisa y los treinta pasos que lo separan de Jaemin se hace una caminata larga, llena de emociones, latidos fuertes y gestos nerviosos.

Finalmente cuando llega, quedando frente a frente, siendo el auto la única cosa que los separa, RenJun sonríe nervioso, sintiendo como sus manos sudaban, maldiciendo en su mente ¿Porqué justamente ahora?.

All With You [RenMin/JaeJun](Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora