All With You [RenMin/JaeJun](Omegaverse)

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Jeno jamás pensó que el "amor a primera vista" existiera y mucho menos se ha considerado como una de esas pocas personas en las que creía pero, la mirada de felicidad que le mostraba el Omega al estar a su lado, los tiernos sonrojos que se formaban en sus mejillas cada vez que le decía algo lindo y esas miradas tímidas que le daba cada vez que sus miradas se cruzaban le hicieron creer que, tal vez el amor a primera vista existía y Donghyuck seria su excepción para creer en el.

Y es que cada vez que miraba al Omega sonreír sentía que se enamoraba más de él, o bueno, que le interesaba más. El Alfa no recordaba cuando fue la última vez que tuvo una cita o siquiera cuando fue la última vez que se divirtió tanto estando acompañado de alguien. 

Al principio con Lami todo fue de color rosa, sus citas siempre eran románticas y lindas, de vez en cuando divertidas, pero siempre eran felices estando los dos juntos hasta que un día, todo simplemente termino y las cosas cambiaron entre ellos.

Lami se volvió egoísta, pensando solamente en ella y su propia felicidad, incluso se volvió codiciosa, queriendo hacerle la vida imposible a Jaemin y quitarle a su hija, aún sabiendo que no tenía derecho para hacerlo. Se sintió como un completo tonto por no detenerla antes.

Él jamás se había interesado por un chico, claro hasta que conoció a Jaemin, su heterosexualidad se vio afectada cuando habló por primera vez con el castaño y este le sonrió. Su sonrisa, para él, era la que más deslumbraba entre todas las demás. Y aunque Jaemin siempre demostró un gran interés por las chicas, él prefirió guardarse sus sentimientos, encerrándolos baja llave, porque jamás se creyó capaz para confesarle a su mejor amigo que estaba enamorado de él.

Lo escuchó cuando le confesó sus sentimientos hacia Lami, estuvo con él cuando la chica se confesó, estuvo ahí cuando Jaemin le pidió ser su novia, lo vio tener novia y lo vio muy feliz cuando le dio la noticia de que sería padre, incluso estuvo para él cuando Lami se fue, dejándolo solo con una bebe entre sus brazos, él siempre estuvo presente en la vida de Jaemin, en cada momento de su vida, compartiendo buenos y malos recuerdos como los mejores amigos que eran, pero como todo lo bueno alguna vez tiene que terminar y así pasó con su amistad una vez que  Lami regresó.  

Todos esos años que compartió una bonita amistad con el castaño creyó que estaba enamorado de él, pero realmente no era así, tampoco lo fue todos esos años de relación que tuvo con Lami; simplemente había sentido una atracción hacia Jaemin y con Lami “La chispa del amor” se había apagado, porque él realmente sí llegó amar y querer a la Omega, incluso aunque ella, seguramente, jamás lo hizo con él.

Pero debía de admitir que con Donghyuck todo se miraba desde una perspectiva totalmente diferente, por que se sentía como si fuera la primera que se enamoraba de alguien. El Omega tenía ese algo que le llamaba la atención y le robaba por completo toda su atención, Jeno estaba seguro de que todo sería diferente estando con él.

—¿Me estás escuchando, Jeno? —El Omega giró su rostro para mirar al contrario con una mueca en sus labios, porque al parecer él no estaba escuchando absolutamente nada de lo que decía.

—¿Eh?

Donghyuck suspiró, sentándose en el pasto, donde estaba acostado junto al Alfa, admirando el bello cielo para mirar al pelinegro con los brazos cruzados y un tierno puchero en sus labios, porque el chico no le estaba haciendo caso para nada.

Jeno lo miró y sonrió nerviosamente, de igual forma sentándose en el pasto junto al Omega.

—¿Lo siento? —Dijo algo dudoso y tomando la mano del castaño, entrelazándolas. Enseguida las mejillas del menor tomaron un fuerte sonrojó, haciendo que desviará su mirada avergonzado por las acciones del contrario.

Jeno sonrió, mirando con ternura al menor. Sí, definitivamente le estaba empezando a gustar, quería conocer todo acerca de él, conocer cada una de sus facetas y estar para él en todo momento, quiere cuidarlo y protegerlo, quería todo con él.

Inconscientemente se acercó hacia la mejilla de Donghyuck, dejando un rápido beso en ella y desviando la mirada hacia un lado para que el menor no pudiera notar su sonrojó y la sonrisa que empezaba a formarse en sus labios de felicidad.

Donghyuck lo miró sorprendido mientras llevaba su mano libre hasta su mejilla, acariciándola suavemente mientras una sonrisa se escapaba de sus labios.

No había duda, ese chico le estaba poniendo su mundo de cabeza, hacía que cada cinco minutos su corazón latiera con demasiada fuerza y por supuesto, formará todo un mar de sensaciones dentro de él, que jamás había sentido antes, ¿Estará enfermo?.

—¿Quieres ir por un café? —Jeno rompió con el silenció, haciendo que el Omega lo mirará y asintiera con una sonrisa en sus labios. —¡Genial! —Jeno sonrió, levantándose primero para después ayudar al Omega.

El Alfa deshizo el agarré entre sus manos para poder sacudir levemente sus Jeans. Una vez hecho eso, Jeno intentó tomar la mano de Donghyuck para volver a entrelazarlas, pero el Omega se alejó de él con una sonrisa divertida en sus labios.

—¡Atrapame, si puedes! —Dijo el Omega, echándose a correr y haciendo que Jeno lo persiguiera por todo el parque, ambos riendo y divirtiéndose entre ellos como si fueran dos pequeños jugando.

Finalmente, después de tanto correr y muchos intentos fallidos, Jeno logró atrapar al menor, tomándolo de la cintura, pegándolo contra su pecho y abrazándolo fuertemente mientras trataban de recuperar la respiración.

Definitivamente, todo es diferente y mucho más divertido.

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—Come más despacio, mi amor —Dijo Jaemin, tomando una servilleta para limpiar la boca de su hija que se encontraba manchada de pastel de chocolate.

RenJun río suavemente, mirando a ambas niñas para tomar otra servilleta y limpiar la boca de la pequeña Park, porque estaba mucho peor que Chaewon.

—Papi~~ —La pequeña Na alargó la última vocal, haciéndole ojitos a su padre mientras el Alfa le sonreía dulcemente a su hija y se acercaba hacia su mejilla para dejar un tierno beso en ella —¿Ya podemos irnos a jugar? —Preguntó la pelinegra.

Jaemin lo pensó un poco, Jisung aún no regresaba de cambiarse, porque su turno había acabado unos minutos después de que Yiren se fuera del local y lo había dejado a cargo de su hija en lo que él regresaba. Además, Jeno aún no regresaba y por ello no podía dejar solas a las pequeñas traviesas.

—Aún no, amor —Respondió, mirando como su hija hacía un tierno puchero con sus labios —El Tío Jeno aún no llega y no puedo dejarlas solas.

La pequeña Na asintió ante las palabras de su padre hasta que recordó algo que le debía de contar a su padre.

—Papá —Habló, haciendo que el Alfa la mirará curioso. —Hoy Olivia me regaló un collar por mi cumpleaños —Dijo con un leve sonrojó en sus mejillas. Jaemin abrió sus ojos, sorprendido —Mira, ¿No es lindo? —Preguntó mientras lo sacaba de su blusa y lo dejaba a la vista de su padre.

Jaemin observó el collar con determinación y asintió con una sonrisa. Se notaba que Olivia quería mucho a su pequeña niña.

—Sí, es muy lindo, amor.

Chaewon soltó un suspiró para después sonreír tímidamente y bajar la cabeza, ¿Porqué su corazón latía con fuerza al recordarlo?¿Qué significaban todas esas sensaciones que sentía?.

RenJun sonrió, apoyando su codo en la mesa y recargaba su mejilla contra su mano, mirando a la pequeña Na con mucha ternura mientras que Jaemin se dedicó a observar al Omega, sonriendo tontamente como si estuviera enamorado.

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Gracias por leer 💖