"No prometas cuando estés feliz. No respondas cuando estés enojado. No decidas cuando estés triste."
Habrán narraciones y fotos. Espero que les guste ❤️
NOVELA 100% MÍA. NO SE ACEPTAN COPIAS NI ADAPTACIONES (a menos que me lo pregunten)
Habían pasado algunos días desde lo que sucedió entre Zayn y yo. Sinceramente todo estaba confuso entre nosotros. Nos hablamos, pero no nos hemos vuelto a ver. Es muy extraño para mi extrañar a alguien a quien yo creía parte de mi pasado.
Entre las chicas y yo decidimos quedarnos un mes más en Nueva York para así organizar una gira en Estados Unidos, es por eso que aún veo a Zayn. Por otro lado, Alex y yo seguimos con los planes de boda, pero, ¿a quién quiero engañar? La realidad es que no me quiero casar con el.
Entro a Instagram como de costumbre y veo una foto que me enviaron.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Mi corazón comenzó a latir fuertemente y mis ojos se llenaron de lágrimas al instante. ¿Es cierto?
-No..- Susurro.
Tal vez si el no hubiera regresado, tal vez si no nos hubiéramos besado, tal vez si no nos hubiéramos acostado, tal vez si no nos hubiéramos dicho todo lo que sentíamos, solo tal vez no me dolería como me está doliendo ahora.
Tomé mi celular y decidí llamarlo.
-¿Bueno?- Escucho la voz de una mujer, es ella. -¿Bueno? ¿Quién es?- Ni siquiera tiene mi número registrado.
Cuelgo enseguida y niego. Necesito salir de aquí.
(.....)
Tomé toda la maldita noche y ahora no se hacia donde voy. Dejé mi auto estacionado en el club, no puedo guiar así. Me encuentro caminando sin rumbo y con muchas lagrimas en mis ojos.
Siento mi celular sonar y veo cientos de llamadas perdidas de la chicas. Niego y vuelvo a guardarlo.
Cerca veo un hotel y como puedo pido una habitación. Al llegar me tiré a la cama y caí en un profundo sueño.
(.....)
Narración - Zayn
-¿Qué?- Pregunto casi sin habla. -¿Estás..?- Ella asiente emocionada y me abraza. Evidentemente no puedo alejarla.
Estoy en un asombro total, no puedo creerlo.
-¿No estás feliz?- Pregunta emocionada. -Es lo que siempre quisimos.-
Sonrío apenado y asiento.
Pero la realidad es que no estoy muy animado, no por mi bebé, si no porque le he mentido a Gigi.