14 🍒

1.1K 206 110
                                    

Seungmin había salido corriendo directo a la habitación de Yang Mi en cuanto las primeras feromonas y gemidos lo despertaron

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seungmin había salido corriendo directo a la habitación de Yang Mi en cuanto las primeras feromonas y gemidos lo despertaron.

Al ser empleados con mayores puestos gozaban de estadías en el segundo piso, ambos omegas habían constantemente acudido a la mujer para que les instruyera en mejorar sus tareas y comportamientos. Esta vez la mujer envuelta en sus ropas de dormir salió confundida ante los insistentes toquidos y chillidos desesperados.

—¿Seungmin? ¿Qué haces aquí?—Preguntó abrazada a sí misma cuando el frío se coló en su recámara.

—¡Ayúdenme! ¡Soongi entró en celo y está empezando a arder allí dentro!—Casi gritó inquieto, le era inclusive cualquier clima que acechara la noche. La mujer abrió los ojos sorprendida para luego entrecerrarlos molesta.

—¡Esa niña tonta!—Maldijo indignada.—La servidumbre tiene que retirarse a las cabañas trimestrales para evitar cualquier tipo de incidente.—Le explicó mientras se adentraba de vuelta para colocarse zapatos.

—¿Pero y los supresores?—Preguntó Seungmin casi incrédulo, era tan infame apartar a un omega de tal manera sin medicamentos que ayudaran a sobrellevar el dolor. La mujer salió cerrando su puerta y le tomó del brazo para empezar a caminar.

—No, no Seungmin. Comprendo que te suene raro pero las manadas tienen la creencia de que un omega nunca debería tomar supresores antes de su primer encuentro, es mal visto porque suprime la sensibilidad y normalmente es llevada al extremo por el alfa.—Explicó brevemente con un tono listo para los reclamos, conocía tan bien al niño como para saber que tendría una opinión.

—¡Eso es peligroso! ¿Qué es esto, la edad media? Leí acerca de eso en los libros de historia y las manadas solían hacerlo... ¡Pero eso era hace años!

—No es nuestro deber opinar acerca de las tradiciones que quieran mantenerse.—Objetó sorpresivamente tranquila, como si tratara de explicarle y no sólo informarle.—Admito que para mí es duro ver a mis muchachos y muchachas pasar por tal penumbra sin derecho a luz, pero no hay nada que podamos hacer. No hay privilegios para ningún omega criado dentro de nuestros confines.

Viéndolo en retrospectiva, explicaba el por qué algunos de los empleados que habían presenciado su llegada desaparecían o dejaban de ser vistos. No conocía a todos pero sí solía toparse con muchos de ellos en sus días, y cuando ocasionalmente no los encontraba en sus puestos le era extraño. Pero nunca pensó más allá porque se apegaba a Hyunjin y sus pedidos, sus tardes con Felix, sus noches lluviosas, que todo lo demás quedaba de lado.

—Ve por dos omegas a sus cuartos, procura que sean altos. Yo iré por el señor Kyung para que nos ayude antes de que su olor se intensifique y altere a los alfas en la casa, también necesito que dejes a un omega a cargo de limpiar la habitación meticulosamente para eliminar el olor.—Ordenó mientras caminaba en dirección contraria en busca del beta.—¡Pero ya, Seungmin!

salty tears & crispy lips || hyunmin Donde viven las historias. Descúbrelo ahora