CAP IV

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Al día siguiente se levantó después de ignorar el despertador. Maldiciéndose por no cambiar nunca en ese sentido y corriendo de un lado a otro de la habitación para recoger todo su uniforme y cambiarse rápido antes de salir pitando.

Se suponía que quería hacer el camino al instituto con Shiho y por la hora que era, si no corría cómo nunca, no llegaría a tiempo a la primera clase.

Llegó a la clase segundos antes de que el profesor cerrase la puerta detrás suyo. Sudando por el ejercicio realizado y con la respiración ajetreada.

“Por los pelos, Kudo.” Le dijo el profesor. “Toma asiento por favor.” Dijo indicándole a su pupitre.

Shinichi asintió, cruzó el pasillo de sus compañeros para llegar a su pupitre y captó una pequeña sonrisa de Shiho al pasar por su lado.

El tiempo pasó lento hasta llegar al desayuno, dónde nuevamente se acercaron sus compañeras a desayunar con él.

“¿Hablaste con ella?” Preguntó Sonoko de buenas a primeras, sin darles opción a hablar de nada más.

“Eh…Sí.” Dijo él un poco incómodo.

“¿Y bien?” Preguntó muy cotilla, Sonoko.

“Quiero hacer el camino del instituto con ella. Viene y va siempre sola y no creo que le vaya mal un poco de compañía.” Dijo el detective sinceramente.

“Qué romántico.” Soltó Sonoko ajuntando sus manos.

“¿Qué?” A Ran no le pareció tan bien. “Pero si nosotros venimos siempre los tres juntos.” Dijo molesta. “Llevamos años haciéndolo.”

“Por eso.” Intentó explicarle él. “Vosotras podéis ir juntas una temporada. Yo intentaré ganarme su confianza y unir a Miyano a nuestro circulo.”

“¿Y eso por qué?” Preguntó Ran aún sin entenderlo. “Ella es la que no quiere nunca relacionarse con nadie.” Cruzó los brazos mostrando su desinterés. “Es muy fría y distante con todos.”

“Vamos Ran, no seas así.” Intentó convencerle él. “ ¿No eres tú siempre la que dice que todos merecemos una oportunidad?”

La morena asintió sin más remedio, aún sin estar convencida del todo en que hacía el chico que tanto le gustaba. No le hacía gracia que quisiese ganarse la confianza de otra chica.

“¿Y qué vas a hacer para tu cumpleaños?” Preguntó cambiándole de tema. “Ya quedan pocos días.”

Kudo se sorprendió. Con tanto ajetreo de casos y la regresión, no se había acordado de su propio cumpleaños. Eso podía ser una buena oportunidad para acercarse un poco más a ella.

“Pues no había pensado en nada por el momento.” Dijo sinceramente. “Pero este año me gustaría hacer algo diferente.” Dijo mirando de reojo a Shiho.

“¿Diferente?” Preguntaron ambas sin acabar de entenderlo.

“Me gustaría hacer algo más privado esta vez.” Dijo peinándose el flequillo.

“Eso dijiste el año pasado y montaste una fiesta en tu casa aprovechando de que tus padres se iban todo el fin de semana” Dijo Ran entrecerrando los ojos.

“Son los diecisiete ya, hay que celebrarlo.” Dijo Sonoko entusiasmada.

“Este año será diferente.” Dijo un poco apagado.

Continuaron las clases con normalidad hasta que sonó la campana final. Shiho salió de la clase sin vacilar, escabulléndose entre los compañeros que iban andando con calma por los pasillos, hablando unos entre otros.

Bajo la nieveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora