Sempiterno II: Inmarcesible

8. ¿Pero qué dicen?

•Recordatorio:

Contexto de la historia: Actualidad. Luisi es jefa de cocina en un hotel. Amelia es actriz y productora de musicales.Tienen tres hijxs: Oliver, Carla y Daniela.

En el capítulo anterior: Luisita y Amelia culminan su día a solas de la mejor manera posible y se prometen intentar cuidar todos los aspectos de su relación, intentando que su intimidad no se reduzca a minutos robados de las horas de sueño. Al día siguiente, recogen a los niños de casa de sus abuelos y pasan el domingo en familia.

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Luisita llevaba cerca de una hora en su oficina, sumergida en una pila de papeleo. Cuando estaba revisando el pedido que tendría que realizar, sonó el teléfono.

–Buenos días, amor, ¿ha pasado algo? ¿Los niños? –la rubia se había ido a trabajar antes que Amelia y era ésta quien se ocuparía de llevar a los niños al cole y a la guardería–. ¿Y tú? ¿Estás bien?

–Buenos días, cariño. Todos bien, no te preocupes –Luisita dejó escapar un suspiro de alivio al oír las palabras de su mujer–. Oye, si alguien te escuchara responder el teléfono así de preocupada, pensaría que no te llamo nunca... –señaló la morena.

–Lo sé, perdona –la cocinera se frotó la frente mientras continuaba hablando–, solo estoy un poco estresada con el trabajo.

–Entiendo –manifestó Amelia al otro lado del teléfono, después se mantuvo unos segundos en silencio–. Quizás es mejor que lo hablemos más tarde.

–Uy... Amelia, ¿qué ha pasado? –Luisita esperó alerta la respuesta de la morena. Ésta suspiró antes de hablar.

–Te llamaba porque ha llegado a mis manos una revista y.. bueno, quería que lo supieras por mí cuanto antes –explicó cerrando los ojos y permaneciendo en silencio ante la posible señal de indignación que se escucharía al otro lado del teléfono. Sin embargo, Luisita solo esperaba a que Amelia continuara, lo cual no hizo.

–Amelia, ¿qué tengo que saber? Dímelo ya que me estás poniendo nerviosa –la aludida suspiró antes de contestar.

–No es nada grave, te lo cuento porque sé que no te agrada cuando salgo, o salimos, en una revista sensacionalista.

–¿Salimos? Madre mía, ya estamos... ¿y qué se han inventado de nosotras esta vez?

–Pues han publicado unas fotos del sábado... –Luisita puso los ojos en blanco al escucharlo mientras Amelia retomaba su descripción–. Tanto en portada como en el interior pone: "Luimelia, ¿en crisis?"

–¿Pero de dónde se sacan semejantes conclusiones? –preguntó Luisita procurando no mostrarse irritada por si alguien del personal de cocina miraba hacia su oficina y la veía a través del cristal. Esto de que la oficina fuese transparente no ayudaba en situaciones como esta, con la que, por otro lado, no tendría por qué estar lidiando.

–Espera que sigo leyendo –informó Amelia.

–A ver, sorpréndeme –Luisita se levantó de su silla y se apoyó contra la mesa del despacho, para dar la espalda a la cocina y tener algo más de privacidad.

–"La actriz Amelia Ledesma y su mujer, la cocinera Luisa Gómez, podrían estar pasando por una crisis matrimonial, ya que han sido vistas sin sus hijos, en lo que parece una cita para recuperar su relación".

–¿Pero qué dicen? –Luisita elevó ligeramente la voz, no podía creerse lo que estaba oyendo.

–Espera, que no te he leído la mejor parte –añadió Amelia riendo–. "Según fuentes cercanas a la pareja, Amelia y Luisa estarían al borde del divorcio, ya que tras varios años de relación y tres hijos en común, no estarían siendo capaces de encontrar el balance entre la conciliación familar y la intimidad de pareja".