Learn to forget || [Markjinson/Bnior]

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Jinyoung

-¡Ya llegamos hyung!- Grité apenas vi a mi jefe ordenando algunas mesas de la cafetería.

Escuché a Jaebeom reír levemente por mi entusiasmo.

-¡Jinyoung-ssi! Llegan...- Miró el reloj de la pared.- 20 minutos antes de su hora.

-Te dije que aún era muy temprano para ingresar Jinnie.

-Mejor temprano que tarde.- Repliqué mientras dejaba mi mochila en mi locker.

-Por cierto, Jinyounggie.- Dijo mi jefe con una sonrisa traviesa.- No creas que se me ha olvidado que día es hoy...

Lo miré expectante desde un rincón con mi mejor amigo al lado, mi jefe sacó una caja mediana envuelta con un lazo dorado de uno de los estantes donde guardábamos algunos vasos descartables para el café; me miró sonriente mientras se acercaba con la caja entre sus manos.

-Feliz cumpleaños, espero que te guste.

Le recibí la caja inmediatamente, al abrirla me encontré con un conjunto de ropa que consistía en una camisa verde y un pantalón negro. Dejé el presente en una mesa y le di al hombre un fuerte abrazo.

-Gracias Hyung, me encanta.

-Ahora tendrás un conjunto especial para la presentación de esta noche.- Replicó Kim Kwon deshaciendo el abrazo.

Asentí alegre ante sus palabras. Después de estas pequeñas felicitaciones, fui directo al baño a ponerme mi delantal y ordenar mis cosas, revisé nuevamente mi teléfono por si había algún mensaje de mis novios pero hasta ahora ninguna señal de ellos.

Sé que son despistados pero... ¿olvidar un día como mi cumpleaños? ¿Realmente lo habrían olvidado? O tal vez... ¿Lo están haciendo a propósito para luego darme una sorpresa?

Como mis pensamientos están demasiado desordenados y confusos, me voy a forzar a creerme la última idea. Si me estuvieran armando una sorpresa, explicaría por qué ninguno se dignó a saludarme esta mañana, ni a mandarme ningún mensaje.

Sí, me quedaré con esa idea de la sorpresa, solo para calmar a mi inquieto subconsciente que no para de crear un sinfín de cosas negativas. No quiero sentirme de esta manera pero no puedo evitarlo, tengo una sensación de que algo no saldrá como lo tenía planeado esta noche.

Solté un suspiro, sentándome en la taza del baño, mirando por enésima vez mi celular. Tenía varios mensajes de felicitaciones por mi cumpleaños pero ninguno era de las personas que esperaba. Mordí mi labio inferior para tratar de tranquilizarme, guardé el móvil y me repetí a mí mismo que nada puede arruinarme este día.

Debía ser un día especial ¿no?

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Jaebeom

Eran las 6:00 de la tarde, por ahora me mantenía en el área de caja, usualmente los fines de semana teníamos regular de gente, pero hoy, para ser un sábado, el local estaba repleto de personas. No había salido de mi puesto desde que comenzó mi jornada laboral, y ya me estaba comenzando a estresar.

-¡Sewoon-ssi! ¡¿Todavía nos quedan galletas de chocolate?! – Grité en dirección a la cocina.

-¡Salen en 5 minutos hyung!

-¡De acuerdo!- Le grité en respuesta, volviendo mi atención a la clienta que tenía en ese momento frente a mí.

Terminé de cobrar todas las órdenes hasta que la cola por fin terminó, fijé mi mirada un momento en mi mejor amigo, que se encontraba sirviendo café a una pareja de ancianos en la mesa 9, justo al costado de uno de los ventanales con vista a la calle.

Jinyoung se veía radiante como siempre, con su ligero flequillo castaño cayéndole por la frente, su pequeña sonrisa cada vez que atendía a los clientes y ni mencionar como se desenvolvía fácilmente en toda la cafetería. Mi pequeño castaño siempre sabía cómo tomar toda mi atención, así fuera inconscientemente.

-¡Jinnie!- Le llamé desde el mostrador.

-¿Qué pasa Jae?- Se acercó a mí apenas escuchó mi llamado, guardando su libreta en su delantal.

-¿Quieres cambiar de puesto? Se nota que estás cansado.

-Si, por favor.- Apoyó los brazos en el mostrador.- Me vendría bien un descanso, ¿Tu no estas exhausto?

Reí, tomando un poco de agua.- Claro que sí, no he parado de cobrar a todos los clientes desde que comenzamos nuestro turno.

-Entonces con más razón debemos intercambiar, solo nos quedan 2 horas más para poder tomar un respiro.

-Vale, entonces manos a la obra que se está volviendo a llenar otra vez.

Jinyoung chocó puños conmigo antes de cambiar de puesto. Fui directo a la cocina para poder ordenar algunos postres recién hechos en mi bandeja e ir a repartirlos a sus respectivas mesas. Ponerme en movimiento me hizo despertarme un poco, ya que si seguía parado en un mismo lugar se me entumecerían las piernas.

Después de atender unas cuantas mesas y ver que por el momento no necesitaban mi ayuda, me dirigí al baño para empleados, que se encontraba al fondo del local. Apenas llegué, hice mis necesidades y me lavé la cara; aprovechando de peinar un poco mi despeinado cabello.

Cuando acabé, cerré la puerta tras de mí y caminé a mi casillero, sacando mi teléfono para revisar los mensajes que tenía. Tenía una pequeña sorpresa de cumpleaños para Jinyoung, y esta debía llegar entre las 9:00 pm y 9:30 pm. ¿Qué era? Eso es simple.

Un ramo de orquídeas (las preferidas de él) y 10 libros de sus autores favoritos. Había ahorrado suficiente dinero para poder conseguirle la mayoría de los libros que mi Jinyoungie quería. No me importaba gastar de más en él, con tal de que esté feliz y pueda ver una sonrisa de su parte.

Últimamente veía a Jinyoung demasiado cabizbajo, es decir, él siempre fue una persona seria, su personalidad es así, pero cuando lo conoces mejor, su otro ser sale a flote, que sería uno alegre y cariñoso. Sabía que tenía que ver con Jackson y Mark, esos dos estaban haciendo que mi pequeño esté triste. Decir que aprobé del todo esa relación sería mentira, porque no lo hacía.

Sé que Jinyoung los invitó a la función de esta noche, y me prometí a mí mismo que si ellos no cumplían con su promesa, entonces sería momento de actuar. No dejaría que mi Jinnie siga sufriendo a causa de un par de imbéciles que no saben aprovechar a una persona maravillosa como lo es mi pequeño.

También sé que no soy nadie para reclamarlo como si fuera de mi propiedad, porque sé que también lo hice sufrir en su momento cuando tuve una novia, pero ahora, estoy tan dispuesto a hacer todo por él. Ahora que he aceptado que estoy enamorado de Jinyoung, no pienso rendirme con él, y sé que él también está enamorado de mí, siempre lo supe. Es por eso que no pienso dejarlo solo, si debo ir despacio para que nuestra relación pueda florecer a como debió ser desde un principio, entonces así sería.

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