Learn to forget || [Markjinson/Bnior]

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Jaebeom

Luego de que la presentación en la cafetería había terminado, todos estábamos súper cansados. El lugar había estado lleno durante todo el día y no parábamos de estar de un lado a otro atendiendo clientes. Lo único bueno era que logré desaparecer el estrés un poco a la hora de tocar el piano y cantar frente al público junto a Jinyoung. El beso en la mejilla que recibí de su parte cuando le entregué su regalo me puso de buenos ánimos y pude hacer un show con cero nervios.

A la hora de irnos, mientras caminábamos hacia la parada de autobuses, él se veía bastante pensativo, y sabía que era porque debía estar preocupado y nervioso por tener que confrontar a sus novios. Quería decirle tantas cosas a Jinyoung pero esa situación no me correspondía, tampoco quería estar de metiche, así que opté por solo decirle mi opinión de los hechos.

Cuando el bus llegó, sentí que me habían puesto pegamento en las suelas de mis zapatos. No quería dejarlo solo, pero prácticamente él me obligó a subir. Me senté en el primer asiento vacío que encontré y vi su figura desaparecer cuando el bus dobló la esquina. Creo que no pasaron ni 2 minutos que ya me encontraba diciéndole a chofer que me dejara en la próxima esquina.

Sé que no estaría tranquilo hasta saber que Jinyoung llegara completamente sano y salvo a su departamento. Así que apenas bajé, emprendí mi camino por una calle paralela que daba justo a la cafetería de Kwon, si me apuraba, probablemente logre alcanzarlo.

Empecé a caminar a paso rápido, saludé a unos cuantos conocidos y tomé un atajo por una estrecha calle donde solían haber bares y algunos hoteles. Al salir de ahí, pude localizar a Jinyoung a unos metros delante de mí, este estaba caminando con la cabeza gacha y con su celular pegado en su oído. No necesitaba ser un genio para saber que él estaba llorando.

El plan inicial era poder sorprenderlo con mi llegada y acompañarlo a su casa, pero él se veía bastante furioso y triste con la persona que estuviera del otro lado del teléfono. Como Jinyoung no parecía darse cuenta de las pocas personas que pasaban por su lado, decidí seguirlo a una distancia prudente hasta que terminara de hablar con quién sea que fuera.

-¡No pienso calmarme!- le escuché sollozar.- ¡He estado tratando de estar calmado por meses pero ya no puedo más! ¡No puedo Mark!

Escucharlo gritar de esa manera me dejó totalmente sorprendido, uno porque Jinyoung siempre ha sido una persona muy pacífica y las pocas veces que suele discutir con alguien lo hace hablando, nunca gritando. Ahora ya sabía que quien estaba del otro lado de la línea era Mark, me imagino que él estaría igual de impactado que yo.

Seguí caminando mientras veía como él no dejaba de llorar, como estaba algo alejado no logré escuchar lo que había dicho más que murmullos. Comenzaba a preocuparme, tenía miedo que Jinyoung haga alguna locura estando así de alterado.

-¡Me siento el mal tercio de esta relación!

Volvió a gritar, esta vez logré escuchar cómo se le desgarraba la voz al gritar aquello. Suspiré con pesadez, estaba en un verdadero dilema sobre si intervenir o no. Luego de unos segundos de salir de mi trance, Jinyoung estaba mucho más alejado desde donde estaba, para ser más específicos, se encontraba parado en medio de la calle. Le di un vistazo rápido al semáforo y este se encontraba en verde, por lo que no dudé en correr hacia él.

Muy mala fue mi suerte cuando vi venir un auto con las luces encendidas y escuchando el chirrido de las llantas tratando de frenar.

-¡Jinyoung cuidado!- Le grité, alzando mis brazos para que me viera.

Y lo hizo, volteó su confundida mirada hacia mí pero no se movió ni un milímetro.

Un segundo después, su cuerpo yacía tirado contra el pavimento, totalmente inconsciente. Me agaché a un costado de su cuerpo apenas llegué a él y tomé su cabeza con mis manos temblorosas, sintiendo mis mejillas mojadas; ni me había dado cuenta que estaba llorando.

-Dios mío...- le toqué la frente, limpiando un poco la sangre que tenía acumulada por el golpe.- Jinnie por favor...

Pero nada, él seguía con los ojos cerrados.

-¡Alguien llame a una puta ambulancia!- Grité con fuerza a las pocas personas que se habían acercado al lugar.

-Ya lo hice chico, vienen para acá, tranquilo.- Me respondió con serenidad una señora, señalándome su celular con el número de emergencias.- Iré a verificar a la chica dentro del auto ¿De acuerdo?

Le susurré un "gracias" antes de que se fuera, puse mi brazo como almohada debajo de su cabeza mientras intentaba despertarlo. Esto definitivamente no podía estar pasando, no ahora.

¿Acaso el destino quería que Jinyoung fuera infeliz?

No soportaba la idea de ver sufrir a mi amado de esa manera.

Un chico se me acercó con una bolsa transparente llena libros y un celular totalmente roto. Todas sus pertenencias habían salido volando al momento del impacto, incluyendo su mochila que estaba toda raspada. Por suerte, la ambulancia no tardó mucho en llegar y lo agradecía, ya que no lograba que mi Jinyoung despertara. Subieron su cuerpo a una camilla y me tranquilicé al saber que aún estaba vivo, así que me subí junto a los paramédicos en el vehículo.

No podía parar de temblar y temer por la vida de mi mejor amigo, si algo le pasa no me lo perdonaría. Sentí mi teléfono vibrar en el bolsillo de mi chaqueta y lo atendí sin mirar quien era:

-¡Te estábamos llamando hace rato Jaebeom!- la voz alterada de Jackson resonó a través del aparato.- ¿Qué fue lo que paso? ¡¿Jinyoung está bien?!

-Sufrió un accidente...- Le susurré.- Lo atropellaron Jackson.

Antes de que él pudiera responderme, le dije.- Estoy en la ambulancia ahora con él, vayan al hospital general de Gwanju, ahí lo trasladaran.

Y colgué, no estaba para responderles todo lo sucedido más que lo justo y necesario. Ahora solo quería velar por el estado de mi Jinyoung.

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Chicxs, no me maten jaja, espero les esté gustando la historia :(