la vida i n m o r a l de la pareja ideal

AHORA QUE NO ESTÁS - Cap. 1: Desamor

"Ahora que no estás y no puedo dormir

Y tomo más pastillas para sobrevivir"

Los Bunkers

Pero me voy de ti

                       Me

                          voy

                              de

                                  ti...

Los pensamientos eran recurrentes, su mente hacía eco de las palabras y sobre todo de las imágenes donde María José se besaba con esa mujer. Había sido una semana muy intensa para Paulina después del brote psicótico de Purificación, la borrachera de Brunito y la despedida. Todo se había venido abajo y ya no le quedaban fuerzas para mantenerse en pie, por ese motivo tuvo que tomarse un tiempo obligado para descansar. Su papá, Bruno y sus hermanos creían que se trataba del estrés de haber estado esos meses en la cárcel. Sin embargo, su estado actual no tenía que ver con estrés ni ansiedad, sino con el hecho tan humano de sentir dolor físico por tener su corazón roto.

Por más que intentase prever los escenarios, nunca pensó que su rubia la iba a dejar de ese modo. La había notado distante desde su salida de la cárcel, pero era parte habitual de la dinámica de las dos. Además se lo merecía, después de todo había actuado como una loca y terminó por alejarla al punto de que había vuelto a Madrid. Era comprensible que María José estuviera cabreada con ella, solo que quería tener la oportunidad para hablar y contarle lo arrepentida que estaba. Tal como le había dicho su padre, la cárcel cambia a la gente, y su estancia en ese lugar ayudó a que reflexionara sobre muchas cosas de su existencia.

Al salir se hizo a la idea de que las cosas iban a marchar mejor, tenía las ganas de que fuera así, de cumplir con hechos la promesa que le hizo a María José en el aeropuerto. También ser capaz de demostrarle que ella y Brunito eran lo más importante importante en su vida, su familia. Desde esa premisa las cosas por primera vez parecían verse bien, equilibradas al punto de ver que todo iba a marchar perfecto. Mas no contaba con lo caprichosa que podía ser la vida, de un momento a otro el rumbo del destino tomaba ritmos diferente y ahora todo parecía una mala broma donde ella era el payaso principal.

Tirada en su cama, con un pijama de franela, la caja de kleenex a un lado y su mente reproduciendo la película de terror, donde la protagonista era una rubia hermosa que era devorada por los labios de una castaña con curvas que hasta suspiros le causaban a ella. En ese momento de autolamentación y baja autoestima caía en los errores de las comparaciones. Sí, María José necesitaba una mujer cariñosa, super atenta, hermosa, con curvas de infarto y besucona. Esa mujer desbordaba sensualidad, si hasta con la mirada se la cogió en ese beso y la muy descarada se lo correspondió. Frente a ella, como si tuviera la necesidad de restregarle en el rostro que el tiempo y el silencio que quería era para ir a los brazos de otra. Claro, siempre andaba caliente por las hormonas, pero esos momentos eran suyos. Suyos y de nadie más.

A momentos se podía sentir empoderada, insultar por rabia a María José y caer en descalificaciones hacia la misteriosa morena. Pero al momento de recordarse abandonada la pena la invadía por completo y los pucheros eran inevitables. Siempre terminaba derramando incontrolables lágrimas por su mujer. "Me quedo en México, pero me voy de ti", esa frase resonaba una y otra vez en su cabeza. Ella lo había dicho con tanta convicción, no dudo ni un minuto en decirle que no quería estar con ella. En ninguna de las palabras que le dijo esa noche la rubia estaba un indicio de amor, de que aún hubieran sentimientos. Ella solo pidió espacio para respetarse y evidentemente para estar con otra.

Más de siete días habían pasado de eso y ni un mensaje ni llamada recibió de María José, ni siquiera para que hablaran de Bruno. ¿Y qué se suponía que hacía ahora? ¿Qué se suponía que hacía con el amor que le tenía a María José? ¿Qué iba a hacer con esta pena que ni fuerza le daban de levantarse? ¿Se iba a quedar sola? ¿Será que su mamá tenía razón, dejó escapar al amor de su vida? En momentos así extrañaba a su mamá, quería un abrazo y el consuelo que solo ella le podía dar. Desde la muerte de Virginia la vida parecía no querer darle tregua y solo le daba la lección de mostrarle lo que sucedía cuando descuidas lo que más amas. 

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¡Hola! Espero que hayas disfrutado de la lectura, estoy ansiosa por saber impresiones, expectativas o sugerencias para este primer capítulo. El nombre de esta historia ya da la idea de más o menos a dónde irá a parar esto, pero será un largo proceso. Intentaré seguir la línea temporal de la tercera temporada, pero varios sucesos serán modificados en función de la trama que intentó desarrollar. Aclaro que el título no tiene ni tendrá ninguna relación con la historia que cuenta la película de Manolo Caro, solo lo estoy usando porque me parece genial. Gracias por la lectura y espero que te quedes para más de este viaje inmoral.