Trilogia red de mentiras (Pearce Joza y tn )

Capítulo 1

Se un caballero pearce, paga tu. Admite que es tu turno-dije frunciendo el ceño, cosa que hacía cuando estaba irritada.

Soy un caballero, pero estoy seguro que la ultima vez pague yo- reclamo nuevamente.

El repartidor de pizzas se quedo en la puerta, observando nuestra pelea en silencio.

-PEARCE, hablo en serio, paga de una buena vez- me puse en medio de la pantalla de televisión evitando que vea el partido de los Lakers.

-De acuerdo, de acuerdo. Tu ganas ¿vale? ¿cuanto es?- pregunto levantándose del sofá dirigiéndose a la puerta de nuestro departamento.

-15 dólares- indicó el repartidor entregándole la pizza.

Pearce metió la mano en su bolsillo y saco un billete de 20 dólares, el repartidor se apuro y le entrego el cambio para después bajar las escaleras corriendo. Lo habíamos espantado, como a la mayoría que venían. Pearce cerro la puerta, dejó la pizza en la mesa del comedor y se volvió a lanzar al sofa.

-Listo pague. Ahora quiero ver mi partido- me movimiento del televisor sin antes dar un largo suspiro.

Me dirigí a la cocina, abrí la caja de pizza, tome dos trozos de esta, y la coloque en un plato de la despensa. Abrí la nevera y saque dos latas de coca-cola. Deje una en la encimera, y la otra la deje en mi mano, con la otra mano libre tome el plato y salí hacia la sala. Deje el plato, y la sofá en la mesa de centro de la sala, donde pearce estaba viendo el partido.

-Gracias,________- dijo una sonrisa de oreja a oreja.

Solo rodé los ojos. Me iba a dirigir a la cocina pero una mano detuvo mi marcha. Voltee y pearce me miró con cara de perrito triste. Oh no señor, no iba a funcionar esta vez. Sería dura con el, sin importarme que sea mi mejor amigo desde los cinco años.

-Vamos,______, no estés enojada. ¿Me perdonas?- pregunto sin soltar mi abrazo.

-No suéltame pearce.

-No hasta que me disculpes.

-Te disculpo- dije de mala gana.

-Eso no cuenta- dijo y me jalo del brazo haciendo que me sentará encima de sus piernas. -sabes que pasara, si no me perdonas.

-No lo se, pero si se que te daré un fuerte golpe si no me sueltas.

-Pagaré yo la siguiente vez ¿contenta?

-Aun no- cante como una niña de dos años.

-¿Las siguientes dos veces?
  pregunto con mala cara.

-Que sean tres- dije y me levante del sofá sin antes darle un beso en su mejilla.

Me escapé de sus brazos, dejando a pearce con una sonrisa, pude ver como le dio una mordida a su pizza. Tome la lata de soda, y tome una rebanada de pizza. Me dirigí  a la sala, deje la pizza y la soda al costado del ordenador. Me senté en la silla al frente del escritorio, introduje la contraseña. Tenia mucho trabajo por terminar el ensayo de historia por ejemplo, a pesar de que pearce se la pasaba de fiestas todas las noches, su promedio era jodidamente perfecto, el estaba en el cuadro de honor mientras yo me esforzaba en aprobar los cursos.

-Verte trabando me da tanto sueño-dijo pearce, podía sentir su respiración en mi espalda.

- Por lo menos trabajo, ¿cierto?- teclee rápidamente los últimos detalles.

-Deja eso un segundo, antes no te perdías un solo partido de los Lakers- Paso su brazo por mi hombro.

-Tengo que terminar esto- dije ignorándolo.

-Te lo pedí a las buenas...ahora a las malas- dijo y jalo la silla, y en menos de un segundo me levanto en su espalda.

-Pearce Joza, bájame en este mismo instante, o tu vas a conocer mi lado malo, bájame- golpee su espalda, pero parecía que no le hacia ningún daño.

 -Créeme ya lo conozco pequeña freak- dijo entre risas.

-Te he dicho que no me llames así- no pare de darle golpes con mis puños en su espalda, pero el no hizo nada.

Me lanzo al sofá oscuro, la enorme pantalla de televisión estaba encendida. Pearce se sentó a mi lado, me tomo de la cintura y me puso encima de sus piernas. Era increíble como podía disculparse un segundo y después estar ahí, enojandome de nuevo.

-Saca ese ceño fruncido Heather, no te ves nada sexy.

-Y ¿quien dice que estoy intentando ser sexy?- renegué, el solo se rió.

-Eres una jodida empollona, ¿Tanto te preocupas por tus calificaciones?- pregunto sin dejar de burlarse.

-Primero, claro que me preocupo por mis calificaciones, dependo de ellas. Segundo, yo no soy la que tiene el promedio perfecto, ¨empollón¨- hice el efecto de ¨comillas¨ con mis dedos.

-Se llama tener una buena memoria.

-O, se llama hacer que las de primer año hagan tus obligaciones.

-Tal ves sea un poco de ambas- rodé mis ojos e intente escapar de sus brazos, pero ere imposible, era pearce joza el mariscal de campo.- Comienzo a creer que te gusta estar sobre mis piernas, Heather.

-Ya quisieras Joza, ni en el mas bonito de tus sueños. Liberame, ahora.- Ordene pero solo hice que se volviera a reír.

-Olvida lo que te dije, si te vez sexy cuando frunces el ceño. Arrugas tu nariz cuando te molestas.

-Yo no...

-Ahora la estas arrugando- Sonrió de oreja a oreja.

-Me vengare Joza, puedes estar seguro de eso.

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