-Enserio,________(tn), ¿que pensastes cuando comprastes esa falda? Parece vomito de perro acumulado.
Era la novena vez que Carrie criticaba la falda con la que había venido hoy a la escuela. Tenía que admitir que pearce tenía razón, Carrie criticaba cada cosa que yo hacia, usaba o decia. Hasta lo que yo pensaba, todo estaba mal para ella. Desearía que pearce pudiera volver a obligarla a comer tierra, aunque esta vez obtendría una sanción más grande que quedarse sin recreó.
-A mi me gusta- pearce apareció enfrente de mi casillero, miro mal a Carrie, quien rodó sus ojos apenas lo vio.- Deberías de fijarte primero en tu patético vestuario antes que el de ella.
¿Patético vestuario? Carrie tenía una falda con estampado de colores fuertes y un top de jean que dejaba algo de piel al descubierto, y los tacones plateados que llevaba eran de infarto. Algo que yo jamás podría manejar.
-Bubbles, ¿podemos hablar? ¿A solas?- pregunto mirando a carrie.
-Si claro, ¿vamos a la cafetería?
-O talves alguien se puede ir- su mirada fría seguía en carrie.
-Nos vemos después___________- Carrie desapareció por los pasillos de la preparatoria, una sonrisa triunfadora apareció en los labios de pearce.
-A veces alguien tiene que enseñarle a las perras como comportarse.- dijo tomando el libro que tenía en mis manos.
-Gracias, enserio necesitaba librarme de ella.
-De nada, Bubbles. Ahora si. Quería decirte que mi familia esta en la ciudad. Por lo menos mi Madre y mis hermanos, mi padre... sigue enojado con migo y se niega a hablarme cosa que haré yo también.
-Pearce es tu papá....
-No quiero hablar de ese tema aquí, Bubbles. Los gemelos irán al departamento hoy, tal vez te podrías lucir con tus talentos culinarios.
-¿Y tu madre?- pregunte curiosa.
-Ella quiere cenar con migo en la tarde, solos.
-Me parece bien, entonces después de la escuela tendremos que ir al supermercado.
-Esta bien, nos vemos Bubbles. Y avísame si la perra te vuelve a molestar. - Pearce desapareció con una sonrisa por los pasillos de la preparatoria.
{...}
El timbre de salida sonó y me apresure en guardar todos mis libros en mi casillero. Tenía que apresurarme si quería cocinar la lasaña casera de mi familia, la única que había logrado aprender. No había nadie.
-Hola_____________-saludo Parker Hollowiss, uno de los amigos de pearce y compañero de fútbol. Traía su casco de protección en sus manos.
-Hola Parker. ¿Recién ha empezado?- pregunte tratando de mirarlo a los ojos, su enorme estatura me lo impedia.
-Si el entrenador le ha dado sus locuras. Se entero que algunos del equipo estuvieron fumando el fin de semana. Entrenamiento de castigo, estaremos aquí unas dos horas mas.
-Mierda. ¿Le podrías decir a pearce que yo iré avanzando?
-Claro, adios______________.
Salí del campo atlético y llegue al enorme estacionamiento. Demonios. Había olvidado que había venido con pearce. Regrese al campo de fútbol, pera esta vez entre al sótano, donde se encontraban los vestidores. Estaba a punto de hacer la cosa más valiente que haría en toda mi vida, pero si me quedaba hasta el final la cena no estaría lista. Abrí la Puerta de los vestidores, y me encontré con los gritos de chicos. Apestaba a hombre.
-Wuow, ¿Te perdistes muñeca?- grito un chico que estaba por las duchas.
-Hey Joza, tu chica nos vino hacer compañía- grito otro desde las bancas.
-Talves te gustaría hacerme compañía a mi nena.
-Cierra tu maldita boca, Logan.- Pearce apareció con una sonrisa en sus labios. Esto le parecía divertido.
-Así que colándote en los vestidores de hombres ¿no? Que mal, Bubbles.- Se río para después tomar el casco del suelo.
-Cierra tu boca, y dame las llaves de tu auto.
-¿Que? No te daré las llaves de Holly.
Seguía pensando que era patético que un auto tuviera nombre.
-Pearce, si no voy al supermercado la cena no estará lista.
-¿Prometes no hacerle daño?.
-Lo juro- dije extendiendo mi mano.
Pearce camino hacia su casillero y de este saco las llaves, para después colocarlas en mi mano.
-Gracias, por hacer esto Bubbles- pearce me abrazo, todo su cuerpo estaba encima mio.
-Sueltame en este instante Joza, o te juro que conseguiré una buena ralladura para tu auto- le amenace me Soltó .- Adios y deposite un beso en su mejilla para después salir de los vestidores.
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