XVIII

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Cuando veas esto [#] reproduce la canción.

Joaquín estaba realmente disfrutando de todo aquello.

Malta era hermosa, los edificios eran de antaño y conservaban esa magia hermosa que toda la ciudad tenía.

Estaban haciendo el recorrido de la Catedral de San Juan, iban de la mano, la imagen de la Catedral de fondo era increíble.

- Es hermoso - susurró Joaquín y entrelazó sus dedos.

- Lo es, definitivamente lo es - Emilio tomó su cámara de fotos.

Joaquín había descubierto recientemente la pasión oculta de Emilio por la fotografía.

- ¿Me besas aquí? No hay nadie viéndonos - susurró Joaquín.

Emilio dejo que la cámara cayera en su pecho y lo abrazo por la cintura.

Joaquín sonreía mientras llevaba sus brazos por su cuello para que sus bocas se juntasen suavemente.

- Te amo... Te amo.. - susurró Joaquín mientras se besaban.

- Te amo - lo siento - Te amo - lo siento.

Emilio beso suavemente aquellos labios, acarició su cintura y giro su rostro para profundizar el beso.

Joaquín se separó suavemente y suspiró cuando abrió lentamente sus ojos.

- No seas duro conmigo... - Joaco lo miro a los ojos y acarició su cabello - Siempre te amaré.

Lo siento por mañana, lo siento por nosotros, lo siento por ti.

Llegada la noche, Emilio lo llevó a la cama. Lo beso, acarició, le hizo el amor hasta muy entrada la noche.

- Emi... - gimoteó Joaquín mientras sus manos acariciaban aquella espalda trabajada.

Emilio lo embestía suave y duro, amándolo y lamentándose, su cuerpo subía y bajaba en la cama.

Aquellas manos grandes acariciaban su cuerpo de arriba a abajo, marcando su cuello. Joaquín apretó sus ojos ya cerrados cuando lo sintió tan adentró, moviéndose, siendo consciente de cuan profundo había llegado Emilio no solo de manera física.

- Amor... Amor - gimió Joaquín, clavando sus uñas en sus caderas.

Emilio repetía su nombre una y otra vez incluso cuando el orgasmo los golpeó.

[#]

Joaquín se quedó dormido abrazado a su cuerpo. Pero a la mañana siguiente amaneció en la cama solo.

- ¿Emilio? - murmuró antes de levantarse - ¡¿Emilio?!

Joaquín lo busco por todo el lugar sin éxito... Y entonces observó una hoja en la mesa de la cocina.

Cuando se acercó, se quedó sin aire. Sus manos temblaron cuando tomaron la hoja.

Era el divorcio.

- ¿Que significa? - susurro y miró un sobre a su lado.

Lo abrió y era una carta, la letra de Emilio, limpia y curvilínea.

"Se que me dirás que soy un imbécil, que no tengo códigos, que justo cuando pude decirte que te amo al día siguiente me voy.

Aún así quiero que sepas que no lo merezco... ni tú, ni yo. Eres un hombre hermoso, bello, atractivo... y yo te rompí. Lo hice conscientemente.

Te denigre, te di duros golpes repetidas veces, te engañe tantas veces, te manipulé y ahora me tratas como si nada.

No puedo hacerte esto. Te mereces algo mejor... a alguien mejor que yo, a alguien mejor que un hombre que no le alcanzará la vida entera para disculparse.

Sufro de un trauma causado por la violencia de mi padre, estuve en tratamiento psicológico y psiquiátrico, tome píldoras y desquitaba mis errores con sexo, hasta que te conocí.

La primera vez que tocaste mi mejilla temblé por completo, mi corazón se agitó y sentí que iba a romperte.

Algo tan lindo como tú.. con un animal tan imbécil como yo.

No te di la oportunidad de irte por qué tenía miedo, iba a estar solo de nuevo, iba a verme sin nada a mi alrededor.

Me sentí solo hasta que te tuve. No eres un trofeo, eres mi todo.

Te amo, te amo tanto.

Y es por eso que hoy te dejo.

Anoche te hice el amor por qué necesitaba sentirte tan cerca de mi.

Hoy te dejo por qué no puedo seguir rompiendote. Hoy me tengo que ir, por qué te amo, quiero que continúes sin mí; eres fuerte y capaz.

No te preocupes por el dinero, el ochenta por ciento de las ganancias se irán a tu cuenta.

Te firmé el divorcio por qué quise darte el último regalo, el último agradecimiento por todo lo que has hecho por mí.

Sé feliz con Andrés, yo ya no te merezco y aunque me duela yo no te debo amar."

Joaquín estaba llorando desconsoladamente cuando terminó la carta y se dio cuenta que dentro del sobre había dos cheques con un billón de dólares en cada uno.

Todo acabó.

Mátame LentoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora