No te enamores de mí [JAEYONG]

Look at me

Desde ese día, Taeyong solo me hablaba para saber si yo quería comer o si lavaba mi ropa.

Está loco por la limpieza pero no me molesta en absoluto, lo que sí me molesta es que tenga una mejor relación con Yuta.

Conmigo solo se limita a saludarme con la cabeza mientras que con él ven películas y platican de Mark. El pinche Nakamoto nunca me contó de Mark, tenía miedo de que se lo quitara. Yo no haría algo así, bueno al menos no a él.

Es viernes pero no tengo ánimos para salir. Hice ejercicio toda la semana para sudar todo el alcohol de mi sistema.

Creo que hoy después de trabajar iré al gimnasio y regresaré a ver una película o algo por el estilo.

🪐

El día pasó rápido y en menos tiempo de lo esperado, me encontraba abriendo la puerta del departamento.

Solo quería darme un baño. Estaba empapado de sudor y la camisa blanca que llevé parecía casi transparente. No voy a mentir, me encanta practicar box pero es una chinga. Johnny había dejado de golpear el saco media hora antes que yo y estaba casi muerto.

Incluso me pidió que lo llevara a casa ya que sus piernas no reaccionaban lo suficiente como para manejar.

Cuando abrí la puerta me di cuenta que no había nadie en casa. Suspiré aliviado y fui directamente al baño, no sin antes ir por ropa y encender la bocina para escuchar música.

El agua fría pareció relajar mis músculos tensos, siempre tuve un abdomen marcado pero ahorita mis abdominales están mejor que nunca.

Cuando me iba a cambiar me di cuenta que alguien tocaba la puerta. Me enredé la toalla blanca alrededor de mis caderas y salí para ver quién era.

—Jung, sé que estás ahí. Ábreme la puerta por favor, llevo quince minutos aquí afuera y me estoy meando. —golpeó la puerta varias veces.

Era la voz de Taeyong.

Dudé en abrirle por ser un tonto que piensa que todos queremos algo con él pero tal vez le de una infección por aguantarse. Aunque sería divertido.

—Puta madre Jaehyun juro que-

Quién sabe qué iba a decir pero al abrir la puerta casi se le cae la mandíbula al suelo. Sus ojos navegaron por todo mi cuerpo y juro que vi un brillo en ellos.

—¿No tenías que ir al baño?—lo saqué de su ensoñación y él asintió. Me apartó de la entrada y salió corriendo hacia el baño.

🪐

Salió unos pocos minutos después con una sonrisa. Yo ya tenía una playera sin manga y unos joggers negros.

—Pensé que iba a morir de una infección si nadie me abría.

—¿No tienes llave?

—La olvidé en la casa de Ten.—¿Ten? Qué clase de nombre es ese. Capaz y es uno de sus one night stand.

—Ah.—no puede evitar ocultar mi disgusto.—Si piensas salir hoy mándame un mensaje antes de que llegues para no tardarme en abrirte.