No te enamores de mí [JAEYONG]

Forgive me

—Jae.—se tambaleó por toda la sala y me abrazó, enredando sus brazos detrás de mi cuello. Olía a alcohol.—Te extrañé.

—¿Estás ebrio y solito?—lo dije imitando su voz tierna y un poco grave. El peso de molestia que estaba cargando en todo el día estaba desapareciendo.

—Mhmhm—afirmó pero luego me apretó más fuerte.—Johnny y Ten están fornicando en tu cuarto pero no digas nada es un secreto sh~sh~

Reí ante aquello. Debería estar enojado pero mientras que no sea Taeyong con Johnny está bien. Le correspondí el abrazo ya que él nunca me abraza y luego me seguí moviendo hacia la cocina con él todavía encima de mí.

—Ven vamos a darte algo de comer para que se te baje.—lo solté y saqué todo para darle un pan con Nutella. Odio la Nutella pero él no.

—Uh la la, Jae el chef.—tenía una gran sonrisa mientras me veía.

—Cuando quieras.—le serví el pan en un plato y él, después de doblarlo a la mitad, se lo empezó a comer.

Era adorable, cerró sus ojos como si fuera la cosa más deliciosa que había probado en su vida y luego gimió contento.

—¿Está rico?—dije con sarcasmo y él asintió.

—Está orgásmico.—ahogué una carcajada por su comentario.

—Entonces...Ten y Johnny...?—todavía no podía imaginármelos juntos. El mundo es literalmente un pañuelo.

—Sí, mira deja te cuento cómo pasó...—se metió el último bocado en la boca, mejoró su postura y apuntó hacia la sala.—estábamos Ten y yo hablando sobre nuestras penas cuando tocaron a la puerta. Pensé que eras tú, así que corrí a la puerta y ni me fijé en la mirilla cuando ya tenía a un hombre alto y confundido dentro de la casa. Le dije que quién era y si era un asesino por qué no tenía guantes. Él me dijo lo mismo pero en vez de asesino me dijo que era un ladrón que usa Gucci. ¿No le contaste sobre mí?

Me vió con desaprobación.

—Yo...

—Bueno, sigamos. Le dije que yo vivía aquí y él se carcajeó diciendo que yo era la razón de...—me congelé. ¿Johnny le habrá dicho algo innecesario?—ay ya no me acuerdo pero dijo que venía a buscar a Yoon Oh. Que bonito nombre. Por qué no me dijiste que te llamas así. Yo si te cuento todo Jae.

Hizo un puchero y yo inconscientemente pase mi pulgar tratando de quitarle un poco de chocolate que tenía en la comisura de sus labios. Abrió sus ojos sorprendido y un leve rubor cubrió sus mejillas. Lo vuelvo a decir, adorable.

—¿Y luego?

—Luego- luego. ¿En qué estaba? Ah sí. Ten al escuchar que estaba hablando con alguien se acercó y cuando vió quién era se quedó en shock. Johnny dijo algo como "te estuve buscando" o algo así, luego Ten lo empujó y le dijo "no me diste tu celular idiota". Pensé que estaban peleando pero de la nada se empezaron a besar...no sé cómo llegaron hasta tu cuarto y yo lo cerré para no ver de más.

Reí a carcajadas por cómo lo contó.

—Y eso nos lleva a aquí. Yo comiendo un delicioso pan de Nutella y tú sin cuarto. Por cierto, ¿por qué estabas enojado?—recargó su barbilla en su mano mientras estaba apoyado en la mesa. Se veía curioso y un poco triste.