Maybe

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¿Por qué me contuve tanto tiempo? Los besos de Jaehyun era lo más adictivo que había en este mundo. No importaba cuánto tiempo llevábamos besándonos, no importaba el frío de sus manos en mi espalda, no importaba que ya estaba amaneciendo, demonios no podía y tampoco planeaba separarme. Desde el momento en que lo vi, supe que sería difícil apartarme de él. Era fácilmente el hombre más guapo que había visto en mi vida. Cuando me dijo que no era su tipo, quise probarle lo contrario pero-




Pero vamos, sería demasiado hipócrita haber cambiado de departamento porque mi roomie confundió las cosas de algo casual a algo serio y justo cuando encuentro uno nuevo, favorable, cerca de la universidad y básicamente perfecto, cometer el mismo error. Traté de alejarme y portarme de lo más imbécil posible pero cuando lo vi sin camisa, casi me dió un paro cardíaco, además me dijo que solo seríamos amigos...¿qué podría salir mal?



Excepto que todo salió mal, le prometí que sería el mejor amigo posible y yo nunca prometo a medias. Desarrollé cierto apego hacia él y hasta Ten me dijo que no jugara con fuego. De hecho, hoy nos pusimos ebrios porque él no podía olvidar a uno de sus ligues de una fiesta, la fiesta en donde Mila estuvo de pegajosa y no me dejó estar con Jae. Fue de hecho algo bueno porque estaba apunto de cagarla pero cuando vi a Miyeon de pegajosa con Jaehyun, estaba decepcionado. Ella probablemente solo batió sus pestañas falsas hacia él y con eso pensó que era una santa pero es todo lo opuesto.




Mordió mi labio inferior y no pude ocultar un gemido. ¿Por qué besar se siente tan bien hasta ahora? Literalmente podía sentir la emoción acumulada en mi pecho y un sentimiento de atracción tan fuerte que me hacía sentir mareado.



—Probablemente sigas ebrio, estoy esperando a que reacciones y me digas que fue un error.—dió besos húmedos en mi cuello y chupó justo arriba de mi clavícula.—Vamos dilo...que podría durar así mucho más tiempo.



Reí y peiné los cabellos que yo mismo había desordenado. No sé cuándo terminé acostado sobre el pequeño sofá y él sobre mí pero me gustaba la posición en la que estábamos.




—No estoy ebrio y no soy tan mierda como para culparlo al alcohol.—rocé mis labios con los suyos y pude sentir la punta de su lengua en mi labio inferior. Nuestras lenguas se encontraron por enésima vez y volví a derretirme en sus brazos.





Veinte minutos después, la luz del sol iluminó su cabello casi negro y me di cuenta que debían de ser mínimo las seis. En la madre. Voy a llegar tarde a la universidad.





—Tengo que ir a clases.—besé su mandíbula y luego mordí el lóbulo de su oreja derecha. Eso lo hizo quejarse y pude sentir que suspiró sobre mi nuca.




—No vayas.




—Es fácil para ti decirlo. Ya acabaste la universidad, es más, ya vas para el asilo.—lo molesté y él levantó su cabeza de mi cuello para ver mi rostro.



Su rostro no tenía ninguna pizca de gracia y apoyó sus fuertes brazos en el sillón para dejar de estar sobre mí y pararse.




Ahora tenía frío y quería sentir otra vez su cercanía.






—Deberías de alistarte para tu clase.—dijo cortante y checó su Rolex.



Esa chaqueta azul y pantalones negros se le veían extremadamente bien, él era de las pocas personas que resaltaba incluso usando ropa tan simple. Yo estoy acostumbrado a usar ropa un poco costosa y la mayoría es color negro por lo que nuestros estilos diferenciaban un poco.





No te enamores de mí [JAEYONG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora