Boys

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Taeyong nunca había sido del tipo celoso y tóxico. Él decía que esas acciones eran de personas demasiado dependientes o muy infantiles, simplemente sería un tonto si actuara como un niño queriendo un juguete únicamente para él y hacer berrinche si no lo consiguiera.




Vamos Taeyong, compórtate.—Taeyong se susurró así mismo mientras salía de su última clase, enojado hasta con el número masivo de personas que pasaban por los pasillos.




No le gustaba nada estar así. No le importaba, no eran nada, Taeyong quería algo casual y Jaehyun le dejó en claro que tenía el mismo pensamiento. Estaban perfectamente bien. Lo que estaba pasando no tenía sentido.





Rió sin gracia. Si fuera posible, saldría humo de sus orejas y eso lo hacía querer gritar de la frustración.


—Tae no podré acompañarte a tu depa, tengo un proyecto pendiente.—Ten se acercó cargando su mochila con dificultad, como si no solo tuviera dos cuadernos en ella. El de cabellos morados asintió dudoso ya que justo en ese momento quería, necesitaba, distraerse con su mejor amigo.






—Oh okay, avísame cuando llegues a tu casa.—le dió una sonrisa reconfortante.



—Lo haré.—Ten mostró su característica sonrisa y luego lo señaló con su dedo índice.—Tenemos una plática pendiente Lee Taeyong.




Este último solo asintió divertido. Siempre tenían pláticas pendientes. Era algo así como su "nos vemos pronto" o su "te quiero" pero sin decirlo.








Salió por la puerta principal , el frío hizo que se encogiera un poco y se recordó mentalmente de traer su chamarra a clases. Mientras caminaba entre el grupo de gente su celular comenzó a sonar y no se fijó de quién era la llamada pero contestó.



—Diga.



—¿Tae?—la voz de Jaehyun se escuchaba despreocupada como si no fuera culpable de su enojo.





—Qué.—dijo y no pudo evitar fruncir el ceño. Se suponía que le iba a contestar como si no quisiera matarlo.





—¿Ya te estás arrepintiendo tan rápido?—dijo divertido.—Te ves tierno cuando te enojas, pero deberías tener cuidado si vas a cruzar un estacionamiento.




Taeyong se detuvo casi pisando la banqueta. ¿Cómo...?



—A tu izquierda.



Volteó tan rápido al escucharlo y ahí estaba él, viéndose tan perfecto recargado en su carro costoso y clásicamente brillante. Tenía una chaqueta de cuero negra que acentuaba sus hombros anchos y unos pantalones un poco ajustados del mismo color. Su cabello estaba peinado descubriendo su frente y solo un mechón caía en él, tal como a Taeyong le gustaba.



Ugh este último se encontró sonriendo y caminando, casi corriendo, hasta donde estaba él.



—Qué haces aquí.—sus dientes castañearon un poco y salió vaho de su boca. Esa acción no pasó desapercibida por el mayor que metió su mano al carro por la ventana y sacando una bufanda, lo enredó en ella.




—Vine por ti.—lo jaló hacia él y el menor no podía decir o hacer algo coherente así que solo sonrió como tonto. Se sentía cálido, no solo físicamente.







—¿Quién es? ¿Es novio de Lee Taeyong? Ja ni de broma, él no tiene nada serio...



Trató de ignorar las voces que se escuchaban a distancia, sus compañeras eran tan chismosas y no podía hacer algo al respecto. Lo que le confundió, fue el hecho de que quería que lo vieran con él.



No te enamores de mí [JAEYONG]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora