Capítulo 3

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Jack se estaba preparando. Ayer por la noche, luego de dar la noticia a sus padres y que su madre se disgustara, quedó hoy por la noche en la casa de Hiccup, sus padres no estaban y todos los chicos se estaban quedando ahí, eso le bajó un poco el ánimo, si no consiguieron un lugar significa que no se quedarán acá, y por eso los aprovecharía más que nunca.

Al terminar salió de su casa con un bolso y en dirección a su auto, no sin antes cerrar con llave su cuarto y despedirse de su padre, y sí, sólo de él. Ayer había peleado con su madre después de dar la noticia, en la ciudad ella fue la única persona en alegrarse por la ida de los otros chicos y quejarse de que Hicc se había quedado, ella nunca fue fan del grupo de amigos, decía que gracias a ellos Jack era un loco, que lo único que hacían eran tonterías y eran una mala influencia para Jack, por el contrario Thomas los adoraba, eran grandes chicos y con muchos valores que se alegraba de que Jack haya aprendido de ellos, claro que jamás lo admitiría junto a su esposa, lo que menos quería era discutir con ella por la vida de si hijo.

Su madre, además, apoyaba a Thoot en todo lo que decía, ayudándola a jugar a la víctima. Jack no lo veía, pero siempre lo hacían parecer el culpable, siendo él el que debía disculparse o compensar a Thoot, y él, al estar tan ciego, lo hacía y les daba el placer.

Pero esta vez, sólo le importaba pasar un buen rato con sus amigos, necesitaba recuperar 3 años en pocos días, cómo lo haría?

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— He! Llegó la estrella! — Grita Kristoff al abrir la puerta.

El rubio lo invitó a pasar y al llegar al salón sólo pudo reír, todos estaban en pijama, unos esparciendo mantas y almohadas por el lugar, otros en la cocina y saliendo de esta con bocadillos. Habían algunos sacos de dormir, linternas y estaba puesto Netflix, además de un cuaderno con escritos que él no podía ver claramente.

— Es la libreta de tv, anota una serie no muy larga o una película o ambas, que vamos a trasnochar viéndolas. — Aclara Rapunzel al ver dónde estaba mirando.

Eran las 7 de la noche. No podía creer que planearan ver películas toda la noche en adelante, momentos así eran exactamente los que más extrañaba. Thoot odiaba trasnochar, según ella necesitaba sus 8 horas de belleza, cuando lo más hermoso que hay es pasar una noche entera con la persona que quieres disfrutando de buena comida chatarra y unas películas.

— Dónde está Elsa? — Pregunta Jack al no ver a Elsa por el lugar.

— Ya llegó por quién lloraban. — Dice una voz a las espaldas de Jack.

Al mirar a la entrada todos ven a Elsa, o al menos su cuerpo ya que su cara es totalmente cubierta por 6 cajas grandes de pizza.

— Me ayudan, chicos?.

Jack e Hiccup se acercaron a la platinada y tomaron las cajas de pizza que Elsa traía para dejarlas sobre la pequeña mesa que estaba entre la televisión y los sillones donde pasarían las próximas horas.

— Vayan a ponerse pijama. Nosotros terminamos de preparar.

Jack y Elsa se miran y sin rechistar hacen caso a Mérida. Ambos caminaron hasta las escaleras y subieron hasta el segundo piso.

— Sígueme, Frost. Todos dejamos los bolsos en la misma habitación.

Ambos peliblancos caminaron hasta la segunda puerta del pasillo para poder cambiarse. Decidieron que Elsa iría al baño y Jack en la habitación.

Tras pocos minutos en los que Jack ya estaba listo con su buzo gris y una camiseta blanca, Elsa salió del baño con su pijama puesto. Un pantalón de cuadros blanco y azul y una camiseta de tirantes negros, además de que ya no traía zapatos si no que sólo usaba un par de calcetines blancos.

— Jack?

— Si, Els? — Dice el peliblanco mirando a su amiga.

— Sabes cuál es una de las cosas que más extrañé en Nueva York?.

— Qué? — Contesta el peliblanco al ver a Elsa algo nerviosa.

— El poder usar tus hoddies en noches de películas. — Sonríe tímida Elsa mirando a las espaldas de Jack.

El ojiazul lo comprendió enseguida. Esa tarde llegó al establecimiento Haddock con unos jeans negros y un hoddie del mismo color con un pequeño escrito el cual decía "fuckoff". Elsa solía usar sus hoddies cada noche de películas, lo cual era todos los fines de semana, invierno o verano el llevaba un hoddie por el simple hecho de que le gustaba verla usarlo. La diferencia de estatura era bastante, Elsa mide 1,67 y Jack 1,88, y ver el pequeño y delgado cuerpo de Elsa en aquellas prendas oversize era simplemente adorable para Jack.

Sin dudarlo, el ojiazul le entregó a la platinada la prenda de ropa y ella felizmente se lo colocó. Jack sólo pudo sonreír al verla.

Decidieron bajar al primer piso y vieron que ya estaba todo listo para comer, beber y disfrutar de la noche, antes de que Elsa fuese a buscar las pizzas, ella y Mérida prepararon un Jungle Juice, algo que Elsa descubrió en una de las fiestas universitarias en Nueva York. Gomitas azules y verdes, bebida energética, jugo de mora y vodka.

Era la primera noche de películas siendo todos mayores de edad. Había que disfrutar.

— Volvemos a viejos hábitos, no? — Sonríe Rapunzel al ver a Elsa con aquel hoddie que claramente no es de ella.

— Hay cosas que nunca cambiarán.

Inconscientemente cada uno se ubicó en donde solían hacerlo. Jack sentado en el suelo con la espalda en el sofá, Elsa recostada con su cabeza en las piernas de Jack, Mérida con los pies de Elsa en sus piernas y apoyada en las piernas de Hicc, Hiccup sentado en el sofá junto a Kristoff quién estaba al lado de Anna la cual estaba recostada a lo largo de sofá, mientras que Eugene y Rapunzel cada uno en sillones individuales que se encuentran uno al lado del otro.

Bueno, como Elsa dijo, algunas cosas nunca cambian.

Las Vegas || Jelsa AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora