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Unos reclamaban por hambre, otros por miedo y otros estaban demasiado preocupados porque sabían que probablemente estarían en problemas cuando salieran del lugar, sin embargo había una cosa en la que los 8 amigos estaban de acuerdo.
— ¿Cómo diablos fue que terminamos encerrados aquí?.
Era una historia bastante enredada. Todo se remontaba a esa mañana.
Los chicos habían disfrutado de una maravillosa semana en las Vegas. El primer día estaban demasiado cansados por el viaje como para salir a cualquier parte de la ciudad por lo que se juntaron en una de las habitaciones para ver películas y descansar todo el día, por lo que lo más interesante que sucedió fue la cantidad de envases de comida esparcidos por la habitación y la cantidad de veces que los botones del hotel subieron al piso correspondiente de las habitaciones de los jóvenes para dejar comida. En vez de 8 chicos de entre 19-22 años parecía que había un equipo entero de fútbol americano amantes de los cheetos y frituras de queso en el lugar.
Su plan inicial era descansar solo un día antes de salir a recorrer, pero en vez de eso estuvieron durante toda esa semana abusando por completo del servicio a la habitación, tan así que la noche anterior al domingo Mérida, Elsa e Hiccup fueron llamados por sus padres ya que había un gran gasto en chatarra y bebidas de todo tipo en la lista de pagos de tarjetas y es por eso que la mañana del domingo decidieron en grupo comprar su propia comida en el supermercado que para su suerte estaba a tres bloques del hotel.
La idea era ir en la mañana y así aprovechar el resto del día pues hasta ahora lo único que conocían del lugar era un perímetro de dos cuadras al rededor del hotel, lo lamentaban, pero eran unos vagos que no tenían remedio y no sé arrepentían por ello especialmente Eugene y Mérida de los que todos dudan como llegaron y graduaron de la universidad.
Tardaron horas en despertarse todos, Mérida dormía como oso en medio de su hibernación, Eugene roncaba tan fuerte que todo el pasillo lo escuchaba y Anna parecía tener muerte cerebral o algo por el estilo. Les rociaron agua en cara y cuerpo, gritaron en sus oídos, hasta se acostaron sobre ellos, pero lo único que obtuvieron fue un par de quejidos y los cuerpos de sus amigos rodando por sus camas.
Después de los intentos desesperados sin éxito, decidieron ir después de almorzar por primera vez en el restaurante del primer piso, pero después de comer Kristoff y Jack decidieron tomar una pequeña aunque profunda siesta, al igual que Mérida y Anna quienes habían despertado hace menos de 2 horas. Por esa razón decidieron ir después de cenar.
Cenaron en la habitación de Jack e Hiccup mientras veían Harry Potter y el prisionero de Askaban, justo después de ver las dos primeras por la tarde. Entre la maratón de películas se les olvidó que debían ir a por comida durante otras tres películas, así que no fue hasta casi las 11 de la noche que Rapunzel recordó que debían ir de compras de carácter urgente.
Anna y Mérida seguían en pijama así que Elsa les encomendó bañarse y vestirse inmediatamente y rápido, lo logró y en 10 minutos ya estaban listas. Luego cuando estaban por salir, ninguno tenía sus tarjetas de llave por lo que no podían irse sin quedarse fuera de las habitaciones, después de otros 10 minutos buscando resulta que todas estaban en los bolsillos de la chaqueta de Hiccup quien las había tomado todas mientras Elsa reprendía al par de coloradas, luego simplemente dejaron el hotel con rapidez.
Cuando estaban a un bloque del supermercado se preguntaron cómo pagarían y fue cuando notaron que nadie trajo ni efectivo o tarjeta por lo que tuvieron que regresar y para su común mala suerte, los ascensores estaban fuera de servicio esa noche, según les explicaron una noche a la semana se revisan para que no hayan incidentes. Subieron a sus habitaciones y todos sacaron efectivo y tarjetas para finalmente ir al supermercado.
Llegaron a las 11:40 de la noche y el edificio cerraba máximo a las 12:00 de la noche por lo que rápidamente fueron a buscar cosas básicas y ya otro día comprarían dulces, frituras y cosas innecesarias que de todas formas comprarían al verlas. Normalmente después de todo lo que había sucedido se dirían que no deberían ir porque era como si el destino los detuviera de hacerlo, pero sus padres cortarían sus tarjetas durante una semana a las 12 en punto como castigo así que debían comprar algunas cosas y el efectivo que tenían no era demasiado, en total tenían poco más de 75 dólares y eso no alimentaría a un grupo de 8 chicos dónde 4 comen por 2.
— Bien, en las cosas básicas está: arroz, espaguetis, verduras, puré instantáneo, sopas instantáneas, salsa de tomate, leche, harina, azúcar, sal y algunas frutas. ¿Entendido? — Pregunta Rapunzel a lo que todos asienten.
Caminaron por los pasillos a paso rápido. Ponían en el carrito 2 paquetes de cada cosa a excepción de las salsas de tomate las cuales agarraron 8, también decidieron llevar filetes de pollo y hamburguesas. Gracias a que al fin se pusieron serios lograron tener todo lo necesario en exactamente 17 minutos, suficiente para ir a la caja y pagar por todo, y así fue. Pagaron 102 dólares, bueno, Elsa pagó está vez y comenzaron a caminar a la salida orgullosos de ellos, sin embargo son The big eight, traducido a "especialistas en meterse en problemas".
— Debo ir al baño. — se quejó Jack mientras iban de camino a la salida. — Es urgente.
— ¿No puedes esperar a llegar a la habitación? — Pregunta la patinada. — Son tres bloques cortos.
— Y cuando lleguemos los elevadores estarán en reparación y tendremos que subir bolsas, no gracias. Si no hago aquí juro haré en el árbol de la esquina.
— Que exagerado... — Dice Mérida rodando los ojos. — Apresúrate, drama queen.
El peliblanco rápidamente corrió al baño mientras sus amigos lo esperaban fuera de este. Estaban cansados por lo que se sentaron en el suelo atrás de una mini tienda de dulces exóticos, callados con el único deseo de llegar a dormir a la habitaciones del hotel.
Lamentablemente para ellos esa noche no sería posible.
— ¿Se cortó la luz? — Cuestiona Flynn al ver que las luces se apagaron de pronto.
— No lo creo, las luces se apagaron en orden, así que alguien las apagó — Responde Kristoff.
— ¿Y por qué lo harían? No está cerrado aún. — Pregunta está vez Anna. — ¿Qué hora es?
— ¡Tal vez porque si cerraron! — Grita Mérida mirando que las ventanas estaban cubiertas en el exterior por lata. — Ya son las 12:05.
Todos despertaron prontamente y miraron las ventanas, no veían nada, lo que significa que lata cubre la ventanas por las que antes se veían las luces de la ciudad. Y fue cosa de segundos antes de que todos hablaran.
— Mierda... — Murmuran todos.
— ¡Jack!.
— Ya terminé. — Dice Jack saliendo de los baños. — No lo creerán, se cortó la luz en medio de...¿por qué todo está oscuro?.
Sip, así fue como terminaron atrapados en el supermercado.
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Las Vegas || Jelsa AU
FanfictionJack acaba de anunciar su futura boda con Thoot. Sus amigos, felices por él, deciden reunirse una vez más luego de haber ido cada uno a distintas universidades para hacerle una curiosa despedida de soltero a su amigo, incluso su mejor amiga quién se...