𝐓𝐑𝐈𝐀́𝐍𝐆𝐔𝐋𝐎 𝐀𝐌𝐎𝐑𝐎𝐒𝐎 | 𝐍𝐀𝐑𝐔𝐒𝐀𝐒𝐔

OO4

-Chicos, creo que Kakashi-sensei está saliendo con alguien-

Naruto se giró de inmediato a ver a la pelirosa sorprendido, con su boca aún llena del ramen que estaba comiendo de almuerzo y Sakura hizo una mueca de asco al ver lo desordenado que era el otro al comer.

Se apresuró a tragar, porque no quería ahogarse ni que Sakura lo regañara por hablar con la boca llena.

-¿Qué, por qué piensas eso, Sakura-chan?-preguntó el rubio, cuando finalmente pudo hablar y recibió la servilleta que Sasuke le tendió silencioso para que se limpiara los bordes de la boca.

Naruto en verdad era un pequeño desastre al comer, sobre todo cuando se trataba de algo que amaba tanto como el ramen; pero a diferencia de Sakura, al Uchiha no le molestaba. Nadie tenía porqué saberlo, pero hasta le parecía algo adorable.

-¿En serio no han notado lo raro que actúa últimamente? No quiero ser imprudente pero ha estado muy felíz y animado desde hace semanas, es casi sospechoso-explicó la de ojos verdes, con sus palillos tomando un poco de su propio almuerzo y Naruto se rasco la cabeza pensativo.

Viéndolo en retrospectiva, Sakura tenía razón, el jonin desde hacía semanas se había comportado de cierta forma extraño. No era algo malo en lo absoluto, estaba más sonriente (o todo lo que se podía ver a través de esa máscara), parecía más despierto y varias veces hasta había llegado temprano a los entrenamientos.

Si lo pensaban, ya sólo el cambio en la impuntualidad natural de Kakashi debería ser una señal de que algo pasaba; algo bueno al parecer.

-Supongo que Kakashi-sensei ha estado menos... Kakashi-sensei que de costumbre, ¿pero eso por qué tendría que ver con una chica?-siguió dudoso el rubio, porque algo en su mente no podía terminar de unir a su sensei con el concepto del amor.

Era un pervertido, aunque era justo y un ninja de buen corazón, también era distante y misterioso; cauteloso y muy calculador para dejarse enredar tan fácil. No podía verlo bajar la guardia tanto por alguien más, mucho menos en una relación cuando la confianza era una de las bases para ello.

Además de que, siempre había parecido felíz tan sólo con sus libros de Icha Icha.

-Yo nunca mencioné a una chica-soltó Sakura con gracia, mirando socarrona a sus dos amigos.

A eso Sasuke alzó su mirada de su libro, arqueando una ceja interrogante en dirección a la chica.

-¡¿Eh, quieres decir que Kakashi-sensei es gay?!-gritó Naruto, pero pronto fue callado cuando los otros dos genin taparon su boca con sus manos y Sakura le dio un fuerte zape en la frente.

-¡¿Por qué siempre debes ser tan escandaloso, Naruto?! Agh, eres un fastidio-se quejó Sakura, casi con llamas saliendo de sus ojos y resopló-No grites cosas así cuando cualquiera podría escuchar, tienes suerte que nadie viene por aquí o estaríamos en problemas-

Estaban en un pequeño templo abandonado, Sasuke lo había descubierto hacía un par de años cuando exploraba con Itachi y se lo había mostrado a Naruto, con la intención de poder ir con el rubio y que fuese algo así como un escondite para los dos.

Pero por supuesto, el Uzumaki y su boca floja lo arruinaron todo como siempre, al contárselo también a Sakura sin preguntarle y no pudo evitar que aquel tranquilo lugar se volviera de los tres. Siempre de los tres.

Iban a comer a la hora del almuerzo ahí, a veces también lo usaban como punto de estudio cuando estaban en la Academia porque realmente era un lugar muy bonito y silencioso al estar tan lejos de la parte urbana de la aldea. Habían árboles de cerezo rodeandolo y también una pequeña laguna cerca donde más de una vez Naruto se había lanzado para refrescarse.