¿Como pagarias tu?

Historia de tres

Alonso que hace con ella- dice Alicia

Nada amor- dice el

Que esta pasando aquí- en mi mente

Bueno- digo

Me voy los dejo a los dos ahí- no me importa lo que pase entre ellos.

Llego a la casa de mi futuros suegros, mi padre sentado hablando con Rodrigo.

Bueno papá, vamonos porfavor- digo

Si hija vamos- dice mi padre.

Nos despedimos de todos y Samuel me dice- nos vemos prima.

Ok-digo

No me importaba despedirme de los dos enamorados.

Pasan los dias de finde semana.

Llegando el lunes, trabajo de nuevo.

Así pasan los dias, no eh sabido nada de los Silva, pues me alegra mucho.

Llega el viernes y son las 5 de la tarde en la cual tengo planeado ir a la playa con mis amigas.

Arreglo un bolso con lo que necesito para la playa- escucho musica de mi celu- locura me encanta.

Todo listo y yo lista igual.
Llevo puesto un jeans y una sudadera blanca, con zapatillas blanca de plataforma.
Me hago una cola alta.

En eso suena mi celu.
Vizualizo un numero desconocido.
En la cual no tomo en cuenta la llamada.

Pero vuelve a sonar otra vez.

Hola bueno digo.

Hola soy Alonso.

Ok, que quieres- como consiguió mi número.

Bueno queria saber si podemos salir hoy en la noche.

No puedo lo siento. Estoy de viaje- miento

Ah ok, en que parte estas?

No respondo su pregunta- bueno eso era, tengo cosas que hacer.

Eh si- dice él

Bueno adios y cuelgo.

No me interesa porque me llamo.

Salgo de mi casa rumbo a la playa.

Así pasa el finde con mis amiga, que aun no le cuento que me caso.

Llega el lunes otra vez.

Así pasa mi día, llegando la hora de salir.
Pero me llevo una sorpresa, que chorrada pasa aquí en mi mente.

Es Alonso fuera de mi trabajo esperando.

Que le pasa ahora, que hace aquí.
Quiero hacerle la desconocida pero ya me vio.

Salgo y me dice hola Andrea- dice el

Que hace aquí- se que soy pesada.
Pero el no respeta el espacio o que?

Bueno así que estas con esa- dice el.
Bueno sube al auto, no vamos a comer algo.

Que?- en mi mente

Subo arregañadiente, no hablamos nada en el auto.

Llegamos a un restaurante peruano, muy lindo.

Nos sentamos en una mesa para dos.

Bueno digo- sin rodeo.
Que quieres hablar conmigo.

Quiero hablar sobre nuestro matrimonio- dice él
Primero que nada tu sabes muy bien que nos vamos a casar pronto.
Por ende es necesario que hablemos.
Primero que nada, sabemos que ninguno de los dos siente amor el uno por otro.