Diamantes & Póker (+21)

Cerrando el trato

                        Capítulo 3

Electra

Para mí nada era tan simple como ganar fama y dinero. Mirarme todos los días al espejo me daba la confianza para salir al mundo y cogerlo en mis manos. Con solo una llamada, ya había logrado que se pusiera en marcha un evento en Los Ángeles para lanzar mi nueva colección de joyas. Comprobé a base de golpes que una mujer no solo debía ser inteligente, sino también bella. Y yo, Electra Rosseli, tenía ambas cualidades.

Han Nasla se reuniría hoy conmigo en la empresa. Después de tantos años volvería a ver a uno de los seis asesinos de mi Jason. Era más que obvio que le había gustado. Mi plan ya estaba trazado. No había poder en la tierra que me hiciera cambiar de opinión. Aunque él fue el más piadoso, se topó con un verdugo poco considerado.

Salí del baño con una toalla envuelta en mi cuerpo y otra más pequeña en mi cabello. Arregle mi cabello y luego me dispuse a escoger la ropa que usaría. Hoy era miércoles, nada mejor que un delicioso vivo. Elegí un vestido amarillo con marcado escote. Sobre mi pecho se cruzaban unas tiras que le daban al vestido una cualidad elegante. Tomé del armario de bolsos, un pequeño monedero también amarillo. En mis pies me coloque unas sandalias doradas con tacones. El cabello iba con unos disimulados rizos en las puntas.

Nada como verte en el espejo y volver a entender que eres la hija de puta más deseada de Las Vegas. Salí al comedor y mi madre ya estaba repasando mis quehaceres de hoy. Llevaba un elegante vestido color turquesa. Sus ojos se veían alegres, y eso solo significaba una cosa.

- Menuda noche la de ayer.- Dije. Ella me miró y me regaló la sonrisa que tanto necesitaba.

- Sin comentario.- Dijo y note un ligero color rosa en sus mejillas.

- Tomaré tu felicidad como la mía. Dime qué me toca hoy.- Pedí y ella se sentó en la mesa junto a mí.

Ella y yo siempre tomábamos el desayuno juntas. Aunque Sara estaba casada, no soportaba amanecer y tomarse el desayuno lejos de mí. Comencé a comer mis huevos revueltos y a tomar mi café. Ella miraba su Tablet y bebía de su café. Siempre me gusto observarla porque Jason tomaba la misma expresión que ella cuando se concentraba. Verlo en ella y mis hermanos, me bastaba para dejar de echarlo de menos un poco.

- Hoy tienes que escoger el tema del nuevo evento y escoger a las modelos. También tienes que reunirte con Han Nasla para cerrar el negocio. Y creo que lo último seria...escoger el vestido de gala para el evento del sábado.- Sara término de hablar y me miro satisfecha por su propia eficacia.

Ese era el mejor momento para hacerle saber mi próximo paso. Sé que se lo tomaría un poco mal, pero al final entendería mis razones.

- Quiero que llames a Joel y le digas que lo quiero a él y a Rafael cuanto antes aquí. Tu marido ira a las minas mientras encuentre a un sustituto que sepa de minas.- Hablé. Mi madre levantó la cabeza incrédula.

- ¿Por qué?- Preguntó. Dejé la taza de café en la mesa.

- Llegó la hora de tener una conversación familia.- Dije. Puse mis manos en la mesa y la mire desafiante.- Así que te aconsejo que te des el último revolcón con Fabio. No sé cuánto tiempo lo necesitaré allá en Italia.

- Espero que separarnos valga la pena.- Dijo con expresión triste.

- Espero que no estés pensando que lo hago para eso.-Hable.

- Espero que ni te atrevas a pensar que desconfío de ti.- Atacó.

- Espero que tengas claro que nunca pensaría eso.- Respondí.