5º Sorpresas, compañeros y 'Tal vez'

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Bostezó algo adormilado aún, y un poco fastidiado. La moche anterior Kun y él no habían dormido mucho, no a causa del nuevo orden para los compañeros de habitación.

A decir verdad, era la primera vez que hacían algo asi, casi siempre decidían elegir los compañeros a base de juegos (casi siempre piedra, papel o tijeras) o por papelitos. En este caso, tuvieron que elegir entre ellos dos las mejores opciones.

Incluso si él no estaba del todo de acuerdo.

Por lo que, ahora, estaba cansado por no haber dormido más de cinco horas luego de una constante batalla para ver quienes podrían compartir habitación sin tener un riesgo latente de posibles lesiones. Ademas que tenía dos horas para estar listo y tener en cuenta a los demás para tomar camino a la Universidad, o Instituto en lugar de los menores.

Si Taeyong tenia ganas de azotar su cabeza con un sartén.

Eso me pasa por querer hacerme cargo de más de dieciocho pendejos.

Se estiró un poco, intentado destensar un poco los músculos de su espalda y trono su cuello, en un intento de mantenerse alerta.

Sin embargo la irritante voz de su compañero le hizo gimotear.

-Buenos días Tae~. -Canturreo el peligris, demasiado contento para no haber dormido más que él. -¿Dormiste bien?.

-Siento que voy a caer dormido en cualquier momento. Ademas que Jae no durmió en la habitación anoche por estar jugando un extraño juego, Fornite, con Sicheng. -Murmuró, su voz sonando arrastrada y más que nada, cansada. -A eso súmale que estoy a nada de azotar mi cabeza contra la encimera al recordar que tengo un trabajo de comunicación que nisiquiera esta terminado. -Alzando la cabeza, Taeyong vio como Kun tenia una notable mueca. -Pero si quitamos eso... no, definitivamente dormí del asco. ¿Tu?.

Kun negó, aún con la mueca en su rostro.

-¿Sabes?, las personas normales saludan con un simple: Si, dormir bien, ¿y tu?. -Señaló, sentándose a su costado.

Rodó los ojos, encogiendose de hombros y tendiendole un poco de su café.

-Aún no estoy del todo convencido con el orden en el que quedamos. -Espetó, viendo como el chino dejaba salir un largo bufido.

-No voy a cambiar todo de nuevo. -Avisó, señalandole con su dedo índice.

-Estas consciente de que más de uno no va a estar contento, ¿no?.

-Estas consciente de que me estoy arriesgando a que Sicheng me deja calvo mientras duermo, ¿no?.

Río, sabiendo de ante mano que el chino rubio no iba a estar felíz.

-Buen punto. -Dándole un par de palmadas al chino, Tae se levantó para empezar a hacer el desayuno. -Rezaré por ti, y tu inexistente culo.

-Muy gracioso.

Negó, una sonrisa sincera y divertida en sus belfos.

Puede que siempre diga que los odia, o que van a hacerlo viejo rapido, o también que son la razón por la que no llegará ni a los cincuenta. Pero les queria, esos chicos tenían más que su aprecio, Taeyong sentía una conexión con cada uno. Aunque a veces, en serio, se preguntará como carajos terminó siendo prácticamente la niñera de cada uno.

Era raro, pero ya no se quejaba, no mucho al menos.

-Sigo diciendo que será difícil para algunos, muchos de ellos siquiera han compartido habitación alguna vez. -Murmuró, lo suficientemente alto para que el chino le escuchará. -Más que nada para Jisung, sabes que él-

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