NCT In The HOUSE

10º El supermercado TBZ

       
    
              
      
Kun queria matarse en ese preciso momento, la mirada de su peliazul amigo haciendole pucherear, seguido de corto y bajo bufido.

—¡Mark, DongHyuck, JeNo, JiSung, ChenLe, XiaoDejun y YangYang! —llamó, algo inseguro de la decisión que tomaron pero de la cual no podia hacer más que quejarse— ¡Bajen ahora!

El peliazul le miro, encogiendose de hombros y tomando las llaves de la camioneta seguidas de su chaqueta.

—No estoy seguro —espetó, TaeYong le miro con el ceño fruncido de inmediato.

—No voy a cargar con todo yo solo —señalo, apuntandole con el dedo.

—¿Porque no mandas a Taeil hyung como siempre?

—Proyecto para mañana —murmuró, bufando—. Deja de lloriquear también, vas a ayudarme a cargar con las cosas y a cuidar a los revoltosos.

—Pero-

—Hablo en serio, Kun —el mayor le interrumpió rodando los ojos, no dandole más oportunidades de seguir quejándose.

El rubio pataleo, estaba cansado y aún debía ayudar a SiCheng con su maldito proyecto de mitad de semestre, ademas que estaba enfadado ya que Yuta y HanSol habían estado insoportables en la mañana cuando hacia el desayuno y por culpa del peliblanco ahora tendría una linda marca de aceite caliente en la palma de su mano izquierda por un par de días.

Nunca más dejaría que esos dos entrarán a la cocina para ayudarle de nuevo.

Sin embargo todo empeoró cuando TaeYong le pidió, no, le ordenó acompañarlo al supermercado que estaba al otro extremo de donde vivían ya que no tenían permitido ir otra vez al supermercado donde trabajaba SeokJin hyung por culpa de Johnny y los tres chinos nuevos.

Odiaba todo.

Y ahora al parecer el peliazul recordó el montón de personas que vivían con ellos y también que ellos dos no podrían con todo solos, por lo que su única opción eran los menores que estaban aun en la casa y Kun temía que los fueran a echar de otro supermercado.

Ya eran vetados de cuatro, por el amor de Dios.

Sus lamentos fueron interrumpidos debido a un golpe seco seguidos de pasos apresurados en el segundo piso.

—¡Sea lo que sea que pasó, fue Dery! —ese en definitiva, era YangYang.

Cerró los ojos, el mayor junto a él bufando.

—¡Si llaman para saber quién se comió la torta de chocolate rellena con mermelada de fresa que estaba en la segunda estancia del refrigerador, no fui yo! —escucho pasos apresurados, la voz de DongHyuck escuchandose cada vez más fuerte— ¡Fue JeNo!

—¡A eso le llamo traición!

Suspiro mirando al peliazul, quien al parecer estába reconsiderando la idea de llevar a los menores, o al menos es parecia.

—¿Aún crees que es buena idea? —preguntó bajo, cauteloso y esperanzado.

Pero para su desgracia, TaeYong asintió.
     
     
      
(...)
    
     
     
Caminaron con calma, la mayoría refunfuñando en voz baja por ser básicamente arrastrados hasta el supermercado un domingo por la mañana, estando solo YangYang y JiSung lo suficientemente distraídos jugando piedra papel o tijeras en decisión de quien tomaría el carrito, sin percatarse del aura suicida de sus amigos.

Kun en cambió lo único que hacia era leer en voz baja la lista en su celular de todas las cosas que debían comprar, TaeYong haciendo lo mismo pero sin distraerse demasiado. DongHyuck era capaz de perderse y arrastrar al pobre JeNo con él, incluso ChenLe podría huir.