SIMPLEMENTE YO | 2a TEMPORADA

25.

~ MICHELLE ~

Después de pasar horas reprochando que no quiero irme a vivir con Daniel, llegamos a su casa, una vez hemos recogido todas mis cosas de la residencia, en cuanto me mejore podré volver con Yolanda y mis amigos.

Ni que fuese una niña pequeña castigada, estoy muy indignada ante la situación.

-Y donde se supone que voy a dormir? -pregunto molesta-

-Conmigo -contesta tranquilamente Daniel-

-Ni lo sueñes -vacilo molesta- antes que dormir contigo duermo en el suelo.

Daniel suspira y sube mis cosas en la segunda habitación, está bastante bien, ni muy grande ni pequeña, perfecta para una sola persona.

-Yo me voy a dormir -dice Daniel- estoy reventado, tu como si estuvieses en tu casa.

Dicho esto se va a su habitación cerrando la puerta.

No me extraña que esté cansado, a estado conmigo en el hospital toda la mañana, más toda la noche de fiesta, el pobre no ha dormido nada.

Me entretengo a dejar mis cosas bien ordenadas y colocadas. Una vez hecho, bajo al salón para ver la tele un rato.

Pasan las horas y decido ponerme a estudiar un poco, aunque me duele bastante la cabeza y no logro concentrarme.

Salgo de la habitación para ir a picar algo, una pieza de fruta seguramente. Antes de bajar a la cocina me acerco a la habitación de Daniel, abriendo la puerta sigilosamente, viendo como Daniel duerme plácidamente sobre su cama, en ropa interior.

Sonrío mordiendo mi labio, porque se ve tan jodidamente cañón este hombre?

Cierro la puerta y bajo a comerme una manzana. Miro mi teléfono sentada en la encimera mientras me como la manzana.

~DANIEL~

Me despierto al oír como alguien baja las escaleras, suspiro incorporándome en la cama, quedando sentado en un lado, mirando al gran espejo que hay en el armario.

Coloco bien mi pelo y bajo a comer algo, estoy muy hambriento.
Entro en la cocina viendo a Michelle sentada en la encimera de espaldas a la puerta, comiendo una manzana mientras mira el teléfono.

Me acerco a la nevera para sacar lo necesario para prepararme un bocadillo de bacon.

Michelle al escucharme sé sobresalta y me mira

-Te he despertado? -pregunta-

-Pues si la verdad -contesto poniendo el bacon en la plancha-

-Que lastima -vacila terminando su manzana y saliendo por la puerta-

-Michelle espera -suspiro- tendremos que llevarnos bien si vamos a vivir juntos.

-Pero yo no quiero vivir contigo Daniel, me habéis obligado -Dice molesta-

-Queremos que te pongas bien -digo saliendo de la cocina con mi bocadillo-

-Estoy bien -dice molesta sentándose en el sofá-

-Si claro, estás de Puta madre -digo sentándome en el otro sofá- te guste o no vas a estar aquí hasta que el médico me diga que estás mejorando.

-No que fueses mi padre -ríe Michelle vacilando-

-Pues me preocupo más por ti que el -digo serio-

Michelle se queda callada y enciende la televisión, no quiere seguir hablando, se que le ha dolido lo que le acabo de decir, pero es la verdad, ya sabemos todos como es la relación con sus padres, no demasiado buena.

-Sabes que te quiero y me preocupo por ti Michelle.

-No digas gilipolleces -contesta- y cállate la boca -dice enfadada-

-Porque estás así? Michelle no se porque dudas de esto -suspiro-

-De verdad me quieres -ríe Michelle- yo creo que no me quieres ni la mitad de lo que dices. Dudabas de si en verdad estaba enamorada de ti, después de explicarte lo que tuve con Borja.

-Solo estaba celoso -digo-

-Te llore y juré que solo te amaba a ti, y tu lo dudabas. Y después de 2 semanas, solo dos malditos semanas, te encuentro casi comiéndole la boca a otra chica. Así que tan enamorado no estas -dice Michelle enfadada- No quiero volver a escuchar tus sucias mentiras Daniel.

-Solo estaba molesto Michelle, te encontré merendando con el, pasándolo bien, cuando a mi me costó un montón hacerte feliz y que fueses simpática conmigo, y vi como lo eras con el, estaba celoso. Me costó mucho tenerte y volver a recuperarte.

-Nunca me habías perdido Daniel. Siempre he estado enamorada de ti, me gustaste desde el primer día que te vi, en el instituto, el chico nuevo de intercambio, con esa perfecta sonrisa y ese fuerte carácter que se derretía al estar conmigo. Me traías loca Daniel, pero nunca he sido una chica fácil. Y no iba a serlo contigo

Sonrío ante sus palabras.

-Tu no sabes lo loco que me traías, ese fuerte carácter, esa manera de vacilar, esa sonrisa, con tus preciosos ojos marrones, tan profundos e intensos -suspiro sonriendo- se que eres el amor de mi vida Michelle, no lo dudo. Habré tenido muchas novias y rollos pero te aseguro que contigo es distinto, sentí una fuerte conexión que no había sentido con nadie más. -digo mirándole a los ojos-

-Daniel... -responde Michelle-

-Pase lo que pase se que siempre vas a tener un gran hueco en mi corazón, tu me has enseñado a amar de verdad, sin presiones, sin controlar, sin agobiarse, solo dejándose llevar. Te amo y siempre te voy a querer -Prosigo-

Michelle sonríe secándose las lagrimas.