2.

150 9 1
                                    

~DANIEL~

Son las 5 de la madrugada, después de una corta noche dentro de esta discoteca decido salir a tomar el aire con una chica que he conocido esta noche. Si dios quiere me la llevo a la cama, ya la tengo servida en bandeja.

Enciendo mi cigarro mientras escucho ausente lo que me esta contando Tania, si no recuerdo mal se llama así. Cuando de repente empiezo a notar un nudo en el pecho que me sube hasta la garganta, el cual me impide fumar con tranquilidad.

No entiendo nada, me esta provocando una angustia y un nervio que no sentía hace mucho tiempo, no sé a qué se viene, pero porfavor que pare ya, me esta dejando un mal cuerpo bastante importante.

-Quieres bailar un poco más? -comenta Tania- o mejor... -se acerca a mi agarrando el cuello de mi camisa con suavidad- nos vamos -sonríe mordiendo su labio-

-Nos vamos -sonrio triunfante agarrando su cintura mientras me acerco a su cuello besándolo con sutileza- ves a buscar el abrigo, te espero aquí fuera -le doy una palmada en su nalga izquierda-

Tania se adentra de nuevo en la discoteca a buscar su abrigo en el guardarropa, mientras, me apoyó en uno de los árboles, intentando relajarme esperándola.

Escucho una risa a escasos metros de mi, hay bastante gente en la puerta, pero esa risa, esa risa la escucho a la perfección y se adentra en mi cabeza, Dios esa risa, de que me suena.

Una risa alegre pero con su punto sarcástico, esa risa la he escuchado antes, pero es imposible, Michelle, Michelle tiene esa risa, pero es imposible, ella vive en Madrid, no puede ser, que casualidad que alguien tenga una risa tan similar a la suya.

Intentando autoconvencerme de mi conclusión, igualmente me pongo a buscar con la mirada de donde proviene esa risa, no puedo sacármela de la cabeza, no puedo, necesito saber de donde viene y acabar de corroborar mi conclusión.

-Listo, nos vamos? -se acerca Tania con su abrigo-

-Si, será lo mejor -agarro su cintura- vamos para el coche

Vuelvo a echar un último vistazo a la gente, analizando a las chicas. Me llama mucho la atención una chica delgada, no muy alta que se encuentra de espaldas a mi, con un vestido corto de color rosa/dorado y una larga melena rubia, rubia, como Michelle.

Daniel Oviedo, deja de decir tonterías, anda que no hay rubias y tú pensando en Michelle, olvídala ya, hace 3 años, supéralo, no volverás a verla.

SIMPLEMENTE YO | 2a TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora