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~ DANIEL ~

Suspiro sentado en el sofá sin dejar de pensar en Michelle, donde coño habrá ido esta chica? Y peor aún, en su estado no va a llegar muy lejos.

Cojo el teléfono y salgo en su búsqueda, después de media hora dando vuelta por las calles del vecindario al fin la encuentro, sentada en el bordillo mirando el suelo.

Me siento junto a ella sin decir nada, esperando a que se relaje y controle su respiración porque esta muy alterada

- Michelle no puedes huir así de lo problemas, y menos en tu estado, que parte de cero emociones fuertes y controlar tus ataques no has entendido?

-El problema eres tú Daniel -dice Michelle alterada- No confías en mi, eres un imbecil que no es capaz de mantener una relación seria y estable 

-Que el problema soy yo? Solo te avisé de cómo era Teo y tu ni puto caso, sigue dándole bola, siguiéndole el rollo, parece que te estes insinuando con tanta simpatía, desde cuando tú eres simpática? A mi me costó meses que lo fueses.

-Es mi jefe y tutor de prácticas -grita-

-Que está loco por ti Michelle, es que no lo ves? -pregunto- te invita a comer, te lleva a casa, te viene a buscar, y lo que queda por ver.

-Pero yo te quiero a ti Daniel, joder tanto te cuesta entenderlo? Quiero estar contigo joder, solo contigo Dani.

Suspiro colocando mi mano en su rodilla sin decir no una palabra.

-No me crees? Es eso, verdad? Crees que a la mínima de cambio me voy a ir con otro.

-Con un hombre más guapo, grande y rico, no lo dudo la verdad, tampoco es tan difícil de imaginar. Podrás tener todo lo que desees Michelle.

Michelle ríe levantándose.

-Yo te deseo a ti, no necesito nada más en mi vida, solo a ti -dice Michelle-

Me levanto junto a ella y seco sus lagrimas.

-Vamos a casa mejor, necesitas descansar -sonrío levemente-

Volvemos a casa, mientras Michelle se da una ducha, yo preparo la cena, dejando la mesa lista para cenar en cuanto baje Michelle.

Veo a Michelle bajar al sofá con su pijama, mientras mira su teléfono.

- Ya está la cena lista -digo avisándola-

-No me apetece -contesta-

- Ni de coña Michelle, ven a cenar. Venga.

Escucho a Michelle suspirar entrando en la cocina.

-Croquetas -sonríe sentándose en la mesa-

——

Me levanto al escuchar la alarma del teléfono, suspiro apagándola y dándole un beso en la frente a Michelle.

-A levantarse gorda.

Me doy una ducha y al salir me encuentro a Michelle dormida aún.

-Michelle... llegaremos tarde -suspiro acariciando su pelo- venga

-No quiero -gruñe tapando su cara-

-Venga a vestirse cariño

Michelle sonríe al oír como la he llamado y se sienta en la cama observándome.

-Me das un beso de buenos días? -pregunta bostezando-

Anoche estuvimos hablando, aclarando las cosas, y quedó todo medio arreglado la verdad, estuvimos hasta tarde por eso tiene tanto sueño, a parte de que estuvimos llorando los dos.

Michelle es el amor de mi vida y nada ni nadie va a separarme de ella, me da igual Teo, Fran y la madre que los parió a todos, no voy a esconderme de nada, voy a lucir a mi chica como se merece.

SIMPLEMENTE YO | 2a TEMPORADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora