SIMPLEMENTE YO | 2a TEMPORADA

4.

~ MICHELLE~

Veo como Daniel se acerca decidido hacia donde estamos, que coño hace?
Mis piernas quieren temblar como un flan recién hecho, pero mi cabeza lo impide, orgullo ante todo chicas, no permitáis sentiros vulnerables delante de nadie.

-Michelle? -pregunta Daniel una vez se planta delante- cuánto tiempo -sonríe-

Levanto una ceja, Michelle, concéntrate.

-Vaya, hola Daniel -digo mirándolo a los ojos-

Se acerca para darme dos besos pero me aparto, dejándolo con una cara de asombro.

-Ni dos besos me vas a dar? -ríe con chulería-

-A caso te los mereces? -comento desafiante-

Me mira sin comprender nada y frunce el ceño disgustado.

-Un placer volver a verte -sonrío falsamente- te he visto ocupado, no quiero interrumpir tu gran noche triunfante -añado seria-

-Pe...Pero -tartamudea Daniel atónito-

-Adiós Daniel -digo moviendo mi mano en señal de despedida-

Da media vuelta y vuelve con esa chica, despacio, como si estuviese esperando que me acercara o algo, pero no va a ser así.

-Ole tus huevos -ríe Hugo tras la tensa situación que acabamos de vivir-

-Estás bien? -añade Yolanda-

-Quiero volver a la residencia, estoy cansada -contesto como si no hubiese pasado nada-

Y así es, volvemos sin reprochar nada.

~ DANIEL ~

Sigo sin entender lo que acaba de ocurrir, porque este comportamiento hacia mi, esperaba que se alegrara de volver a verme, después de tan bonita historia.

Lo que más me jode, es que después de 3 años, 3 largos años, esta chica me sigue volviendo tan loco como el primer día que la vi.

Me ha dejado un mal cuerpo esta situación que se me han quitado hasta las ganas de acostarme con Tania, no puedo sacarme a Michelle de la cabeza, maldita sea.

-Tania mejor te llevo a tu casa, me ha sentado mal el alcohol y no me encuentro demasiado bien -miento-

-Enserio Daniel -contesta molesta- joder, no hace falta que me lleves, ya me busco yo sola la vida -añade enfadada y se va-

Suspiro aliviado y vuelvo al coche.

Donde cojones estará viviendo ahora Michelle, que está haciendo en Sevilla, porque hemos tenido que coincidir, Sevilla es muy grande como para tener tanta suerte, o mala suerte, de toparme con ella.

Será cosa del destino? Después de tanto tiempo vuelve a juntarnos.