Segunda temporada de la trama "Simplemente yo" después de una larga temporada separados, en el cual cada uno ha rehecho su vida.
Por casualidad o gracias al destino sus caminos vuelven a juntarse
-Te apetece quedarte a dormir? -susurra Daniel acariciando mi pelo-
Levanto un poco la cabeza para mirarlo directamente a los ojos
-Me encantaría, pero mañana tengo clase -contesto acariciando su mejilla-
-Yo puedo llevarte -insiste Daniel- Antes de ir al trabajo te dejo donde quieras -sonríe seguro de sí mismo-
En sus ojos puedo ver ese brillo especial, esa sonrisa ilusionada que se asoma en su cara, como se le van achinando poco a poco los ojos.
Levanto una ceja analizando la situación, esta bien que me quede a dormir esta noche con Daniel, me muero de ganas de hacerlo, este chico es lo mejor que a aparecido en mi vida.
-Entonces que dices? -pregunta Daniel- te animas?
-Con una condición -sonrío juguetona-
-La que quieras Michelle -agarra mi cintura-
Sonrío tumbándome encima suyo empezando a besar su cuello.
-Que me comas a besos -sonrío levantando lentamente su camiseta blanca-
Daniel sonríe mordiendo su labio
-No me lo pidas dos veces -sonríe- ya tenia pensando hacerlo
Juntamos nuestros labios otra vez, otro beso, largo, intenso, fogoso, con ganas de más y más, sin parar.
La ropa va cayendo, quedando completamente desnudos, con 22 años y los nervios a flor de piel con la primera vez que estuvimos juntos.
-Te quiero -susurra Daniel una vez nos fundimos en uno solo-
Nuestros cuerpos se mueven al compás, encajando a la perfección, como dos piezas de puzzle.
Y así es, nos pasamos horas, amándonos, besándonos, caricias, arañazos, gemidos hasta que al fin nos fundimos en un placentero orgasmo, cayendo rendidos en el sofá, desnudos, sudorosos, cansados pero con una amplia sonrisa en la cara.
-No sabes como te extrañaba Michelle, en todos los sentidos -sonríe Daniel-
Terminamos en la habitación, durmiendo completamente desnudos, abrazados.
~ DANIEL ~
Suena la alarma de mi teléfono, es hora de ducharse y desayunar, como cada mañana, suspiro desperezándome hasta que me doy cuenta que tengo a Michelle durmiendo apoyada en mi, desnuda, despeinada, hermosa
-Buenos días -sonrío besando su mejilla acariciando su pelo- a levantarse
Michelle bosteza agarrándose a mi a lo koala
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-Buenos días -susurra con voz de dormida llenando mi mejilla de dulces besos-
-Esto si son buenos días y el resto son tonterías -sonrío realmente feliz-
