Reina de dos mundos

Capítulo 9

Adelyn West

Seguía inmóvil al lado de Senia que lloraba con desespero, pero no podía pensar en otra cosa que no fuera la persona enfrente mío, lo observé con cautela un rato esperando que rompiera el silencio aunque al parecer no se atrevería a hacerlo.

Lleve mis manos a mi cabello tirando suavemente de el para lograr calmar mis pensamientos y decidir fríamente mis palabras hasta que por fin la voz regreso a mí.

—¿Qué crees que haces? —solté bruscamente mientras en mi cabeza solo resonaba una palabra traición pero eso no era posible, mi padre no sería capaz de hacerme eso. Mi parte oscura luchaba por salir y dominarme pero no se lo iba a permitir, no aún.

La habitación se quedó en silencio y solo podía escuchar mi respiración agitada y los sollozos de Senia, miré fijamente a mi padre esperando su respuesta pero solo logré observar un atisbo de tristeza y frustración cruzar sus ojos.

—Te hice una pregunta William —mi voz salió cargada de rabia al no entender nada de lo que estaba ocurriendo y mis ojos rápidamente se volvieron negros pero sacudí la cabeza y apreté mis puños tratando de que no ganara la batalla.

Él hizo un intento por acercarse a mí pero por instinto retrocedí, vi dolor en su mirada por mi acción de rechazo pero no baje la guardia.

—Hija no es lo que crees —suspiro con cansancio y fijo su mirada en mi—quiero que te vayas, solo estoy teniendo una plática con Senia. Al llegar a casa te lo explicaré —su voz salió suave tratando de tranquilizarme.

Mi mente se quedó en blanco un momento al escucharlo y solo fui capaz de soltar una carcajada sin ninguna gracia.

—No me jodas —borre cualquier rastro de una sonrisa de mi rostro y lo observe sin poder creerme lo que estaba pidiéndome.

—Esa boca señorita —dijo con un tono molesto y su mirada de desaprobación como siempre hacían él y mi hermano.

—No creo que sea el mejor momento para cuestionar mi vocabulario señor Brown —gruñí como advertencia.

Él me observo sorprendido pero a la vez con enojo al hablarle de esa manera, su pequeña niña no podía dirigirse así hacia los demás. Trago grueso y volvió a hablar.

—Bien, será como tú quieras Isabella, pero mejor que quien lo explique sea Senia al parecer tiene muchas ganas de contar lo ocurrido —pude sentir mi sangre calentarse al escuchar el nombre que me había dicho, él sabe que no puede hacerlo pero mi vista se dirigió hacia Senia mientras me arrodillaba para poder quitarle la mordaza y las sogas.

—Lo siento —murmure apenada de no haberlo hecho antes.

Ella posó su mirada en mi para luego ponerla en mi padre que veía la escena sin ningún tipo de interés.

—No sé qué quieren de mi pero les puedo asegurar que yo no sé absolutamente nada —noté angustia en su voz y supe que no mentía.

—No tienes que repetirlo, confío en ti Senia —me dio una mirada de cariño la cual con una pequeña sonrisa devolví —lo que quiero saber es que hacías tú en esta casa, con un arma en tu mano y teniendo en esas condiciones a la esposa del señor Andrews —señale apuntando hacia mi padre.

—Ellos no están de nuestro lado Ady —soltó de repente, al ver mi confusión agregó —ellos están haciendo trabajos para Atkins —note furia en sus ojos al ver a Senia y eso me puso en alerta nuevamente para tratar de protegerla, pero lo que dijo ella a continuación hizo que todas mis barreras cayeran.

—Eso no es verdad —bramo Senia con enojo mientras me observaba —tienes que creerme Adelyn, nunca haríamos algo que pueda dañar a nuestra reina y menos uniéndonos con esa mujer —tomo mis manos mientras yo retrocedí y solo le dedique una mirada llena de decepción.