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Ya era la hora acordada Oliver se estaba alistado para ir a el hogar de Lindemann.

Tomo su teléfono para marcar un número...

--Vendrás por mí o paso por tí??

--Esta mejor que vengas no me da tiempo de ir a tu casa, aún me falta acomodar unas cosas en la tienda.

--Bien en menos de 5 minutos estoy hay.

--Bien aquí te espero...

La llamada se colgó...

La señora Olivia estaba en casa...

--Oli, bebé, ya está la comida!!!

--Lo siento mamá no podré comer en casa, tengo que ir con los chicos hoy...

--Esta bien nene, pero por lo menos llévate algo para que comas con ellos...

--Bien, gracias mamí.
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Paul estaba en su trabajo guardando unas cajas que avían llegado, mercancía nueva...

--Hola Paul ¿qué haces?

Paul se asustó un poco ya que tenía cerrada la puerta y el letrero de cerrado estaba puesto...

--Hay niña me asustaste!!!

--Lo siento, no quería aserlo...

La pequeña empezó a jugar con sus manitas.

--No te preocupes, que sucede, no deberías estar en la escuela o algo parecido?

-- Ha bueno eso quería decirte... Me iré de Alemania...

--Como? A dónde irás? Con quién irás?

--Bueno, es que mi papá... Resibio una llamada de trabajo y nos mudaremos a Estocolmo... Mañana en la madrugada nos iremos, solo venía... Venía a despedirme...

La niña de repente empezó a llorar y se abrazo a Paul, muy fuerte...

--No quiero irme Paul, no quiero dejarte solito...

--Hay nena, no estaré solito, estaré bien, después de todo, me llamaras sierto?

--Pero porsupuesto que si!!!

--Ves no me dejaras del todo solito...

--Jaja sierto, te quiero mucho Paul...

--Yo también Irmina... Yo también.

--Tomaré muchas fotos y te las mandaré!!! Tambien te mandare muchos recuerditos de allá!!

--Jaja bueno, los estaré esperando nena.

Estuvieron platicando un rato hasta que llegó el Señor Persner por la niña...

Se escuchó que tocaron la puerta.

--Ire a ver...
Irmina tú padre está aquí!!

La niña se asomó y vio a su papá en la puerta del local.

--Hola Paul...

--Hola señor Persner, me ha comentado Irmin que se mudaran.

--Ha si, nos iremos mañana por la madrugada... Gracias por cuidar de mi hija cuando yo no pude hacerlo... Eres un gran amigo para mi bebé.

--No fue nada, de hecho ella me agrada mucho también, jeje.

--Gut, Danke Paul, Auf Wiendersehen...

--Auf wiendersehen, señor Persner.

--Bueno, kleiner Engel hora de irnos...

La niña abrazo a Paul muy fuerte y le dió un beso en la mejilla, se despidió de él y tomo la mano de su padre para irse y tal vez no volver más, talvez...
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Christoph termino sus clases del día y decidió esperar a Oliver, pero no contó con que una acosadora lo seguia de serca...

MorgensternDonde viven las historias. Descúbrelo ahora