~Dandelion~|| kimetsu no yaiba||

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Pov. Yuui

No solía aparecerme sin alguna necesidad, pues lo único que hago sería aburrirme, aunque de vez en cuando volvía a visitar a Suyen y la casa de Yuuichiro. Hasta que el pájaro que siempre me había acompañado, me llamó.

–¡YUUI! ¡YUUI! ¡¡VEN, SUY NECESITA TU AYUDA!!–

No había pasado nunca hasta ese momento, así que presentí que necesitaba algo de mi. Me decidí aparecer en el lugar donde estaba y me sorprendí al ver a un chico rubio y en muy mal estado. Estaba acostado sobre el tejado de un bosque en la montaña. Y el pájaro estaba a su lado, apuntando a un frasco lleno de plantas.

–Kiki, Suyen te lo da, Suyen te lo da. El chico necesita ayuda, kiki, dale la medicina, kiki–

A veces, si nos concentramos demasiado, los fantasmas podemos interactuar con los objetos con del mundo contrario, y por aquella petición tendría que hacerlo. No se ve que fuera una planta curativa muy fuerte pero al parecer es lo suficiente como para darle más tiempo de vida al chico hasta que venga alguien con más practica y medicina de mejor calidad.

–Eh, oye, despierta, ¿Estas despierto o tengo que hacerlo yo?– le di unos pequeños y poco fuertes golpes el la mejilla hasta que empezó a abrir los ojos lentamente

–¿Esto es el cielo? ¿Por qué hay un angel tan bonito en frente mío? Cásate conmigo cuando lleguemos con las nubes.–

–No estas muerto aún, estoy aquí para salvarte o al menos darte más tiempo de vida. Toma esto, te hará sentir un poco mejor y disminuirá el dolor, pero no dejes de usar tu aliento, eso detiene el veneno y con esta medicina también lo anulará un poco.– le sonreí y recordé cuando mi hermana necesitaba mi ayuda en casi todo momento y su imagen se sobrepuso a él.

Me hizo caso y se tragó las plantas.

– Nos vemos. Recupérate, eres un gran amigo de Suyen, no la dejen ninguno de ustedes, va a necesitar ayuda para después del amanecer– me fui desvaneciendo poco a poco hasta que regresé al lugar donde estaba antes de ser llamada. Un campo de flores.

Pov. Suyen

Me levanté de golpe, cuando la cabeza del demonio fue cortada por el pilar del agua. Se habían regenerado sus piernas, pero sus brazos seguían cortados. Ahora, se estaba desmoronando y el pilar después de algunas insistencias de Inosuke para que peleara con el, lo amarró a un árbol. Empezó a gritar y yo me escabullí por otro lado, para que no pudiera verme, no quería responder a las preguntas de cómo había combatido con aquel demonio. No sabía que había pasado, solo un torbellino de emociones y recuerdos mezclados, junto con una laguna mental y mi espada en su segunda forma. Entonces seguí al pilar, estaba segura de que había notado mi presencia, pero seguía escondida. Entonces, en ese momento llegamos a donde estaba Tanjiro, a punto de ser asesinado por Witsi Witsi. El pilar, se puso enfrente del de aretes de hanafuda, y corto todos los hilos que iban dirigidos hacia el. Yo por lo tanto, me acerqué con precaución y ayudé a Nezuko a llevar hasta su hermano. Me pregunté si Yuui había acudido a mi llamado. Entonces empecé a limpiar las heridas que tenía Tanjiro y también cosí algunas profundas, mientras él hablaba sobre la undécima postura del estilo del agua y una tal danza del dios del fuego, fue lo único que se me quedó, pues ya estaba en modo automático e intentaba recordar que clase de movimientos había hecho para lograr cortar a aquel demonio, pues consiente no lo había logrado ni a medias.
Cuando voltee hacia atrás va caí hacia un lado, pues Witsi estaba acercándose a paso lento sin cabeza y desmoronándose. Cuando casi llegaba hacia los hermanos cayó al suelo y Tanjiro puso su mano sobre el, y le dio por hacer lo mismo y tocar su espalda. Entonces lo vi. Apenas tocarlo, lo u cuando era humano, con un cuerpo que no soportaba ni caminar. En ese momento mi imagen apareció junto a él. Ambos con el cuerpo suficientemente débil que ni siquiera podía caminar. Al igual que yo, pero a mi, a diferencia de él, mi padre ni se preocupaba en mantenerme, como si hubiera sido un error para su orgullo y su posición. Se supone que yo iba a ser la sacrificada al demonio, pero Yuui tomó mi lugar con tal de que yo fuera feliz y eso ni siquiera lo podía cumplir.
Luego, vi a Muzan Kibutsuji, el mayor y primer demonio de la tierra. Lo transformó y curó su cuerpo con la condición de que no pueda salir a la luz del día. Y además tenía que comer personas. Sus padres al descubrir tal atrocidad decidieron asesinarlo y luego morir con el. Amor. Durante los primeros años de mi vida lo había tenido, pero pronto se había desaparecido después de que Dai se negara a ser entrenado por mi padre.
Al final, el odio cegó al niño, Rui era su nombre, mató a sus padres y ahora se iba a reunir con ellos. Me despertó un empuje del pilar del agua y me fui a estrellar a la caja de Nezuko. En ese momento, llegó su compañera y chocaron las espadas y la chica se paró adelante en el frente.