Annilation (Young Avengers AU)

03. Centinelas

10 de Mayo del 2040.  11:45 P.M.

Búnker de la Torre Avengers.

...

Se habían reunido de prisa, al final de los diez minutos se encontraban todos esperando la señal de Tristán para salir. Habían acordado ir caminando, era de noche y no querían llamar demasiado la atención en caso de que hubiera algo allá afuera que los quisiera muertos.

También habían acordado viajar en pares para su seguridad, de esa forma si uno de ellos se perdía del grupo, alguien más se daría cuenta de inmediato. Su mejor arma para la supervivencia era la unión.

Cada uno llevaba, además, una mochila con provisiones y sus objetos personales. Aún debían sacar de la Torre algunas cosas, como la espada de Torunn y el martillo de Tristán, así como el escudo de James y las armas de choque de Natalie.

Salieron del búnker a paso vacilante, subiendo las escaleras de la forma más silenciosa que podían. Querían pasar lo más desapercibidos posible, por lo que habían acordado que una vez afuera se lanzara un hechizo de invisibilidad sobre el grupo.

Al llegar a la puerta que daba a la Torre, se encontraron con que estaba bloqueada. Tristán empujó un par de veces sin éxito. Emma no tenía tanta paciencia, juntó energía cósmica en su puño y la usó para dispararla hacia la puerta, haciéndole un hueco en medio pero también quitando el trozo enorme de escombro que había estado bloqueándoles la entrada.

Tristán la vio como si estuviera loca, y ella se encogió de hombros. Cruzaron el, ahora despejado, umbral. Oliver le susurró algo a su hermana antes de subir.

-Nice- le dijo u caminó escaleras arriba. Emma se rió por lo bajo, en ocasiones su hermano era un completo idiota, pero mataría a quien intentara dañarlo.

Afuera, el escenario era horrible. Se encontraban sobre las ruinas de lo que solía ser la Torre. La estructura había caído como si de papel mojado se tratase. Todo se encontraba hecho escombros en el suelo, ni siquiera parecía que ahí hubiera habido alguna vez una torre.

La tan emblemática 'A' estaba tirada a unos metros de ellos, apenas reconocible a través de los escombros. Sería una tarea realmente titánica encontrar la espada, el escudo y las armas entre todos los escombros.

Tristán levantó la mano y los escombros se movieron a unos quince metros de ellos, debía ser ahí donde había caído la armería. Se acercaron al lugar, el martillo salió disparado hacia su mano y, desafortunadamente, fue todo lo que pudieron distinguir de las cosas que buscaban.

-Tenemos que seguirnos moviendo...- dijo Tristán, pero Torunn lo interrumpió con un tono de completa frustración en la voz.

-Entonces, tenemos tiempo para buscar tu martillos, pero no podemos esperar para al menos intentar buscar mi espada, ni su escudo- señaló a James -ni sus cosas que brillan- señaló a Nat.

Nat la miró entrecerrando los ojos, odiaba que la subestimaran, pero no agregaría más ya que la estaba, o al menos casi, defendiendo. 

-Bueno, cuando sus armas vuelen hacia ustedes, entonces podremos desviarnos para buscarlas. Pero mira a tu alrededor, tardaremos horas.

-Es mi espada, Tristán. No tendría que decirte, especialmente a ti, lo que significa para mi. No me voy a ir así como así, y puedes irte sin mi si quieres.

Los demás sólo miraban, no sabían muy bien de qué lado ponerse; por un lado, tendrían que quedarse buscando horas en los escombros. Por el otro, podrían avanzar y llegar a la mansión, siendo optimistas, en la madrugada. Tenían que recorrer todo Nueva York caminando, sin contar que la mayoría de calles estarían destruidas. Sería tardado.