-Cap. 07-

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Capítulo siete: Un sentimiento.

Inuyasha estaba en silencio, su rostro confundido dejaba huella del dolor que sentía en su interior.

Él volvió a susurrar mi nombre, comencé a sentirme inquieta.

Di unos pasos hacia atrás, no me percaté y tropecé con una gran raíz. Caí al cesped de espalda, Inuyasha se alarmó por eso.

De forma brusca cortó las raíces que lo mantenían unido a aquel árbol.

— ¿Cómo puede hacer eso?—susurré despacio.

— ¡_____!—dijo alarmado, se bajó del árbol y comenzó a acercarse a mí—. ¡¿Estás bien?! ¡¿Qué es todo esto?! ¿Qué es esta ropa extraña que usas?

Él me hablaba como sí me conociera de toda la vida, mientras que yo me comenzaba a sentir aún más nerviosa por su extraña actitud.

— D-Detente—mi voz cortada por los nervios llamaron su atención, él me vio con la mirada inquieta.

— ¿Qué sucede?—preguntó, tomó una de mis manos y la apoyó en su pecho a la altura de su corazón—. Soy yo, Inuyasha.

Él me miraba con anhelo, como sí estuviese dudando de mi presencia.

— S-Sé quién e-eres—aparté mi mano de su cuerpo, él la dejó ir con cierto recelo—. Mi abuelo me contó h-historias sobre ti.

— ¿Tu abuelo?—alzó una ceja, dobló un poco su cuello confundido—. Pero, sí tu familia murió cuando eras solo una niña. Ni siquiera conociste a tus abuelos, ______.

— ¿Qué?—mis pupilas se dilataron, sentí una presión en el pecho.

— Tú...

Inuyasha llevó una mano a la altura de mi rostro, quitó un mechón de cabello que se posaba en mis labios.

— ¿...No lo recuerdas?—susurró, una mirada llena de calma se dejó ver en su rostro—. ¿Por qué ya no me recuerdas? O, ¿Ya estoy muerto? ¿He muerto, y este es el cielo?

Su voz dulce y pausada crearon en mí una agradable sensación, a medida que él hablaba se acercaba a mi rostro poco a poco.

— ¿Fue la flecha de esa sacerdotiza la que me tiene en esta mala broma? Me arrebataron todo lo que tenía...y, ahora me quieren quitar tu recuerdo. Nunca olvidare tu rostro, ______. Ni tu voz, y mucho menos tu aroma.

— N-No entiendo lo que dices—dije despacio, él ignoró por completo mis palabras.

— Me odiare todos los días por haber dejado que Naraku nos encontrara...por haber permitido que tú te sacrificaras por mí, ______. Yo, intente llevarme la perla para poder revivirte—susurró, apoyó su frente en la mía—. Pero, esos humanos me atraparon sin darme la oportunidad de explicarles mis motivos.

Por alguna razón mi cuerpo no reaccionaba, permanecía a su lado sin sentirme avergonzada por su contacto. Sus palabras, parecían llegar a lo profundo de mi alma, mi corazón se sentía nostalgico.

— Recuerdo haber visto tu espíritu frente a mí cuando intente salir de la aldea—añadió—. Tu último deseo era que huyera, y lo hice. Pero, ahí supe que ya era demasiado tarde...y que te había perdido para siempre.

Su voz se quebró, se alejó de mí para apartar su mirada.

— Pero, aquí estas—añadió, volvió su mirada a mí. Una gran sonrisa se dibujaba en sus labios.

Su alegría tan sincera me hizo sentir mal, cómo decirle que yo no sé nada de lo que él me hablaba...

— Inuyasha—dije armandome de valor, su rostro se iluminó ante mi llamado—. Yo no...

Flechados / InuyashaxTúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora