-Cap 16-

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Capítulo Dieciseis: Malestar.

Narras tú

Ver su rostro inmovil, sus pupilas dilatadas y sus labios tensos sin saber qué responder a lo que le grite tras haber explotado hizo que sintiera un pesar en mi corazón.

Podría pedir disculpas, decir una vez al menos que siento haber reaccionado así con él. Después de todo, Inuyasha solo es un muchacho enamorado, y al creer que tendría de regreso al gran amor de su vida es entendible que me viera de esa forma.

Aunque, yo no sea el amor de su vida...

Ni la persona de la que esté enamorado...

Entonces..,¿por qué siento este malestar en mi pecho? ¿por qué me molesta pensar en eso?

— Ella...se marchó.

El débil susurro de su voz quebrada provocó que me sintiera aún peor, salí de mis pensamientos para buscar su mirada. Pero, sus ojos ocultos bajo su cabello plateado me impedían distinguir con claridad el dolor que le acabo de provocar.

Mordí mi labio despacio, no debí ser tan brusca al contarle lo sucedido con el alma de aquella ______.

El silencio que nos rodea es tenso, todo parecía estar en mi contra. Incluso yo me siento mal conmigo por haber actuado así.

Pero, antes de que pudiese intentar disculparme, Inuyasha se puso de pie en silencio y abandonó la cabaña sin siquiera verme antes de marcharse.

— ¡______! ¡______! ¿Estas bien? ¿Qué sucedió entre tú e Inuyasha?

La voz alerta de la anciana Kaede no me dejó pensar ni por un segundo, ella entró a la cabaña apenas se marchó Inuyasha.

— ¿Por qué crees que sucedió algo entre nosotros?

Pregunté desanimada. En realidad, estoy tratando de ocultar la culpa que me come en este momento.

— Él salió llorando de aquí. Trate de llamarlo para preguntarle qué sucedió, pero él solo ignoro mis llamados—respondió con pesar, su rostro preocupado con tal sinceridad era aún más irritante.

Escondí la mirada avergonzada.

— ¿Es tan terrible que el gran Inuyasha se haya puesto a llorar por algo tan absurdo?

¿Qué estoy diciendo? Esto no es lo que piendo, no es lo que creo de él. Pero, el enojo en mi interior y el orgullo dolido son aún más fuertes.

Un suspiro pesado abandonó los labios de la anciana Kaede, sin decir nada caminó hasta llegar frente a mí y se sentó en silencio.

Se cruzó de brazos y tras pensar un poco comenzó a hablar.

— Inuyasha es una bestia—soltó de la nada sin rodeos—, pero también es humano. Al igual que tú, puede tener emociones y sentimientos. Él ha odiado, querido, deseado. Pero, también ha amado...

Hice un puño con mis manos mientras las enterraba entre las ropas, es como sí la anciana Kaede estuviese aclarandome algo que ya sé.

— Por eso, no es extraño que el "Gran Inuyasha"—dijo esto último imitando la forma en que lo señale antes—, haya salido llorando de aquí. Pero, si es extraño ver su rostro molesto mientras lloraba en silencio.

— Claro que estaría molesto—respondí sin pensarlo más—. Le dije cosas feas, estoy segura que debe estar odiandome en este momento.

Ella chasqueó su lengua mientras negaba con la cabeza.

Flechados / InuyashaxTúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora