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Ehhh... no, ¿cierto? ¿O sí? ¿O no? ¿O tal vez?

La posibilidad de que Freddy fuera gay no lo dejaba dormir, causando que se remueva inquieto de un lado a otro debido a sus pensamientos.

Y es que Freddy constantemente moría por la atención de las chicas, ¡y hasta era amigo de las nudistas! ...Aunque lo último sonaba aún más sospechoso, ahora que lo piensa.

Ahogó un grito frustrado con la almohada, logrando desahogarse sin despertar a los demás. La duda lo carcomía de una manera exasperante, y era aún peor ni siquiera poder dormir debido a eso.

Necesitaba respuestas. O por lo menos desahogarse con alguien.

Se levantó con la cautela aprendida después de escaparse de casas adoptivas tantas veces, teniendo cuidado de dónde pisar y tratando de hacer el menor ruido posible al abrir la puerta de la habitación. Se dirigió con pies descalzos hacia la habitación de su hermanita, intentando no tropezarse con las cosas debido a la oscuridad. Abrió la puerta y la cerró inmediatamente una vez estuvo dentro, se acercó a la pequeña y empezó a sacudirle el hombro para despertarla.

-Psss...Darla- llamó. La morena se removió un poco, pero no terminó por despertar-. Creo que tengo una pista sobre el caso- susurró.

Esta vez, como si esas palabras fueran un interruptor en la cabeza de la pelinegra, la niña abrió los ojos por completo, incorporándose rápidamente en la cama y viendo a su mayor con ojos expectantes.

-¿Qué es?

Billy se sentó en la cama con incomodidad. No sabía cómo se lo tomaría la pequeña, así que intentó copiar la manera con la que Rosa y Víctor hablaban de temas importantes.

-Bueno... existen hombre y mujeres...- titubeó- y a ellos... pues les gustan mujeres y hombres... pero... a veces... les gustan hombres y mujeres... o aveces no les gusta nadie.... o le gustan ambos... y aveces ni siquiera existen hombre y mujeres... ¿sí captas?- preguntó tímido.

Darla arrugó su cara por completo, en una clara señal que no entendía para nada lo que su hermano trataba de decirle. Ante eso, el castaño movió sus brazos alterado.

-Que a Freddy tal vez le gusten los chicos- soltó al fin. Su hermana abrió los ojos y boca con sorpresa.

-¿Cómo lo sabes?

-Digo, es una sospecha. No lo tengo muy claro aún, pero vi un chico con ojos verdes y se me ocurrió que nunca tuvimos en cuenta esa opción.

-¿La carta era para un chico?- se preguntó con intriga a sí misma en vos baja, pero el contrario aún así pudo oírla. Pasó por alto el hecho de que a la menor no le tomara desprevenida los posibles gustos de su hermano, concentrándose en una sola palabra.

-¿Carta? ¿Qué carta?

-La carta que Freddy le dedicaba a su persona especial- dijo obvia.

-¿Existe una carta? ¿Por qué no me lo dijiste antes?- preguntó con el ceño fruncido. La niña solo alzó los hombro.

-Era personal.

-Revelas secretos de todo el mundo y ¿una carta es personal?- la contraria volvió a alzar los hombros-. ¿Y qué dice la carta?

-No recuerdo mucho. Algo de que su amor era imposible.

-¿Dónde está la carta?- preguntó levantándose. Ya estaba más relajado y dispuesto a dormir, pero después querrá leer lo que el rizado escribió sobre... alguien.

-Entre uno de sus cuadernos dentro del cajón del escritorio- dijo para después volver a acomodarse en la cama. Billy asintió y se dirigió a la puerta, pero, antes de abrirla, la voz a sus espaldas lo detuvo-. Gracias por contribuir al caso. Esto abre muchas otras posibilidades.

-También es mi caso, ¿lo recuerdas?

-No desde que conociste a Madison- comentó nostálgica. El ojiverde había parado de preocuparse por el enamoramiento del pelinegro desde que la castaña había aparecido.

Billy apretó los labios y abrió la puerta sin decir nada más.

🎙🎙🎙

Freddy 😛
En los vestidores.

Gabriel apagó el celular después de leer el mensaje y se dirigió sin ser visto a los vestidores que, a esa hora de la mañana, estaban vacíos. Cuando entró recorrió los pasillos que formaban los casilleros hasta encontrar al rizado, quien se encontraba echado en la banca, esperando su llegada.

-Ya vine- dijo para avisar al menor de su presencia. Freddy se incorporó y lo vio con una sonrisa.

-¿Y bien? ¿Cómo te fue ayer? No contestaste mis mensajes y tuve que esperar todo el día para saber de ti.

-Lo siento, mi madre me lo quitó para que estudiara- contestó apenado mientras empezaba a desvestirse y el pelinegro se tapaba los ojos con sus manos-. ¡Pero me fue genial!

-¿De verdad? No llegaste a la hora del almuerzo.

-Cuándo iba para allá los chicos de la clase se me acercaron y dijeron que fue increíble el cómo te había intimidado.

-¿Qué? ¿Quiénes?- preguntó con molestia.

-Ehh... déjame recordar- pidió mientras se cambiaba la camisa-. Luke, Tyler, Iván.,.

-¿Le caigo mal a Iván?- cuestionó desconcertado-. ¡Pero si le pasé las respuestas del examen!

-Dijo que se las pasaste mal a propósito y que recién lo supo cuando lo entregó y comprobó con el libro en el descanso.

Freddy se quitó las manos de la cara con espanto, sin importarle que el rubio estuviera en bóxers.

-¿Tengo todo mal?- preguntó a la nada con inquietud. Gabriel soltó una risa mientras se ponía los jeans negros.

-Aparentemente sí.

-Me van a castigar- aseveró con desgano. El ojiverde se sentó a su lado para colocarse las zapatillas.

-¿Por qué eres obstinado? Pedirme ayuda no te matará, lo sabes, ¿verdad?- preguntó con diversión. Al rizado parecieron brillarle los ojos.

-¿En serio?

-Sí.

-¡Sí!- celebró-. Con mi ayuda, tendrás novia; con tu ayuda, no fallaré en ningún examen. ¡Es el plan perfecto!

-No lo sé, tu parte parece más fácil- bromeó, causando que Freddy le diera un pequeño golpe en el hombro-. Ya me voy. Me alcanzas luego.

-Ajá.

Gabriel salió de los vestidores con su falsa actitud ruda y, poco después, lo iba a hacer Freeman, pero alguien lo empujó—delicadamente—de vuelta cuando intentó salir.

-¿Billy?- dijo desconcertado-. ¿Qué te pasa?

🎙🎙🎙🎙🎙

Wiwiwiwiwiwiwiwi actualizo tarde, lo sé, pero, en mi defensa, demasiada tarea. En fin, aquí está el capítulo (un poquito chafa, porque tengo sueño y poca inspiración) y tal vez el domingo publique otro para regresar a mi horario. Eso. Bye.

Noticiero hogareño.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora