Sin importar el calor que había en ese momento, sintió que un frío lo recorría de pies a cabeza. Fue extraño, como si todo su ser le gritara que tenía que impedir que la acompañara; pero no sabía por qué, ni cómo.
Aún así quiso intentarlo. Quiso impedirlo.
Dio un paso en dirección hacia ellos, pero una voz lo detuvo.
-Freddy, ya hay que irnos- recordó Darla, extrañada por el comportamiento de su hermano. La mirada expectante de los demás lo hizo entrar en razón.
¿Tenía él algún derecho de impedir que Billy hablara con la chica? No. Ninguno.
-Ah, sí. Claro.
Y siguieron caminando. Y Billy no los alcanzó.
Se le hacía raro. Hace un tiempo no le hubiera importado, pero desde su llegada y hasta hoy, caminar sin la compañía del ojiverde le dejaba una sensación de vacío.
Los demás intentaban desacelerar su paso para no dejarlo atrás, pero Pedro ahora intentaba gastar el máximo de calorías en sus acciones, la enérgica pequeña siempre caminaba de prisa y Eugene jugaba en línea con personas de distintos países.Siempre era el castaño el que más se adaptaba para ir a su lado. Ahora iba atrás, solo.
Suspiró con resignación y dejó esa sensación de lado para concentrarse en otra: la que tuvo al ver a Billy irse con Madison.
¿Por que sentía algo malo respecto a eso?
Es decir, siempre se le hacía un poco molesto, pero ahora había algo más.
🎙🎙🎙
Se le habían confesado. Él se había confesado. ¿Qué seguía ahora?
Jamás en su vida pensó en el romance, pues estaba ocupado buscando a su madre y luego vino su verdadera familia... sus poderes... Freddy... No, jamás pensó en eso. Así que ¿qué?
¿Tenía que invitarla a una cita? ¿Le pedía ser su novia? ¿La besaba?
Se sonrojó él mismo ante esos pensamiento. Su primera cita, su primera novia, su primer beso. Madison notó el rojo de sus mejillas, causando que sonriera triunfante.
-Bueno- comenzó, sabiendo que el chico era un inexperto en el tema y casi adivinando sus pensamientos-, puedes acompañarme a mi casa.
El castaño sonrió de lado y reforzó el agarre de sus manos.
-Pues vamos.
Empezaron a caminar en silencio, sin saber bien qué decir, pero con una linda sensación creciendo en sus pechos.
Levaban casi 20 minutos caminando y en todo ese tiempo reinó un silencio tortuoso para ambos. Al principio había estado bien, pero después de un rato rogaban internamente por que el otro dijera algo.
Con Freddy no pasaban esas cosas. Nunca habían silencios incómodos. Y en esos casi 20 minutos extrañó eso. Lo extrañó a él.
🎙🎙🎙
Estaba acostado en el piso, mirando el techo y esperando a que algo interesante le pasara.
Extrañar a Billy se le había hecho frecuente.
Cerró los ojos con cansancio al mismo tiempo que a sus oídos llegó el sonido del timbre de la casa. Se levantó lo más rápido que pudo y se dirigió a a las escaleras.
-¡Yo abro!- gritó, aunque los demás estaban ocupados en lo suyo para escucharlo a él o al timbre.
¿Batson había llegado al fin?
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Noticiero hogareño.
FanfictionDonde Darla crea un pequeño juego y, sin querer, revela el secreto de su hermano.