only mine, understand [Chanlix]

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Un pequeño Lee Felix corría de aquí hacia allí por el gran parque que había cerca de su hogar. Sus padres le habían dejado salir al parque ya que ellos debían "Charlar" y ambos sabían que era mejor que el niño no escuchara eso.

El Felix de diez años no era muy sociable, le tenía cierto miedo a las personas debido a que cuando era pequeño se perdió entre la multitud de y eso le causó un gran miedo. Se mantuvo jugando solo hasta que pudo ver a su madre acercarse hacia él, la antigua señora Lee tenía lágrimas en sus ojos haciendo que su hijo se preocupara al instante.

—¿Mamá? ¿Por qué lloras? No debes llorar, papá dijo que las princesas no lloran. —El pequeño Inocente de diez años intentaba limpiar las lágrimas que caían por las mejillas de su progenitora.—

—No es nada mi niño, ¿Vamos por un helado si? Debemos hablar de algo.

Felix asintió con una sonrisa cargada de felicidad sin saber que su felicidad se vería arruinada tan solo unos minutos después.

—¿Cómo que papá ya no estará con nosotros? —Preguntó el niño confundido, dejando su helado a un lado.— ¿Papá está mal? ¿Papá hizo algo mal? —Las lágrimas podían verse en los ojos del niño, que luchaba por no soltarlas.—

—Papá y mamá ya no estarán juntos cariño, ¿Tú estarás conmigo y en algunos veranos irás con papá sí? Estaremos bien

La señora abrazó a su hijo y suspiró, él era aún pequeño para saber de la infidelidad de su padre y que tal vez no iba a verlo en mucho tiempo, no se sentía a gusto mintiéndole a su hermoso niño de sonrisa encantadora pero no estaba lista para destruir la inocencia que reflejaba, su bebé era lo más importante que tenía y haría lo posible para protegerlo del cruel mundo que lo rodeaba.

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Cinco años pasaron y un Felix con quince años estaba subiendo al avión que lo llevaría a su nueva vida, su madre estaba a su lado. No había cambiado mucho, ahora era delgado por el baile que practicaba hace cuatro años, su cabello era color naranja debido a la decoloración que días atrás había sufrido. Bueno, tal vez sí había cambiado bastante pero lo más importante seguía allí, esa sonrisa llena de inocencia y felicidad, el destello que sus ojos tenían y sus pecas habían aumentado. A Veces las ocultaba con maquillaje pero luego de algunos cumplidos simplemente se quitaba el maquillaje para dejar a la luz sus pecas.

Su ida a Corea había surgido luego de que su madre se volviera a enamorar de un buen hombre con una excelente posición social. Ambos habían decidido mudarse junto a él a Corea para que su madre fuera más feliz y así Felix pudiera tener mejores oportunidades de estudiar.

Sintió un apretón en su mano y dirigió su mirada a su madre que tenía una clara sonrisa en su rostro. La madre de nuestro protagonista se sentía tan feliz de ver a su pequeño bebé con una sonrisa que lo caracterizaba. Obviamente aún no le había dicho nada de lo que había sucedido hacía cinco años atrás y tal vez jamás se lo diría, sabía que su pequeño hijo era sensible y tendía a culparse de todo, lo que menos quería era borrar aquella sonrisa.

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Los días pasaron y el primer día de clases de Felix llegó, apenas y sabía lo básico en el Coreano y eso le tenía muy nervioso, estudiaba claro que sí pero el comunicarse se le haría muy difícil, solamente rogaba que no le pusieran una actividad en grupos o estaría frito.

Iba tan perdido en sus pensamientos que, de manera cliché, chocó contra alguien, se aferró a sus libros así estos no caían y sin dirigirle una mirada a la otra persona Susurró.

—I'm Sorry, this is my first day here. —Susurró en inglés sin saber muy bien como decirlo en coreano, aunque al parecer aquello había enojado al chico que enfrente tenía.—

—¿No sabes hablar coreano, idiota? —El chico frente a él gruñó y ya había gente amontonada en el pasillo para ver qué sucedía. El pecoso simplemente no respondió al no entenderlo, cosa que enfureció aún más al alto.— ¡Responde!

—¡Hey! —Un peliplateado avanzó y colocó el pequeño cuerpo detrás suyo.— Piérdete JiSoo, dijo que era nuevo. —El peliplateado miró al más alto quien solamente suspiró y se fue, pronto todo el juntadero de gente se fue, dejando a ambos chicos solos.— Eh, Hello, My Name is Christopher or Bangchan and i'm from Australia, ¿And You?

—Felix levantó la cabeza al oír aquello y una tierna sonrisa se instaló en su rostro.— My Name is Lee Felix, i'm from Australia too.

Bangchan quedó levemente embobado con la sonrisa del australiano e iba a responder cuando algo más bien alguien lo interrumpió.

—Channie. —Un peliazul llegó dónde ellos y plantó un beso en los labios del mayor, sin importarle el cuerpo que había allí, quien al sentirse incómodo solamente hizo una mueca y en silencio se fue, buscando por su cuenta su clase.—

—Jisung cariño, quería presentarte a- —Quedó en silencio al ver cómo el cuerpo del australiano menor ya no se encontraba allí y suspiró con tristeza, le hubiera gustado saber más del chiquillo.—

Por otro lado Felix salió corriendo en busca de su clase, al poder encontrarla tocó la puerta y el profesor lo recibió con una amable sonrisa.

—Tu debes ser Lee Felix, entra y busca asiento.

Felix asintió y buscó un asiento, un pelinegro levantó su mano para poder señalar un asiento a su lado.

—Puedes sentarte aquí! —Corrió su mochila y le sonrió al pecoso.— Soy Seo Changbin, soy repitente pero soy bueno.

Felix quedó embobado con esa sonrisa y solamente negó con la cabeza, sonrojándose levemente al no saber muy bien cómo comunicarse.

Así los días de Felix pasaron, con ese pelinegro llamado Changbin enseñándole coreano y encontrándose con el rubio australiano de vez en cuando. No fue hasta se segunda semana allí que volvió a hablar con ese chico.

—Hey, hola. —Había murmurado con un coreano algo bobo.— Uhm, lamento salir así ese día pero no quería interrumpir tu momento con el chico. —Se trabava cada tanto al no recordar como decir una palabra en coreano pero finalmente sonrió en grande, mostrando sus dientes.—

—Tranquilo pequeño, solamente quería presentarte a mi pareja pero no importa. —El mayor sonrió y estiró su mano para poder estrecharla con la del menor.— Soy Christopher Bang o Bangchan, espero nos llevemos.

—El menor sonrió y Agarró la mano del mayor para estrecharla con la suya.— Soy Lee Felix, espero lo mismo, Chris.

Y ambos se sintieron de manera única. Justo ese día empezó una gran amistad dónde se apoyaron siempre, estuvieron ahí cuando se necesitaban y futuramente iniciarían una relación pero eso era algo que en aquel momento no sabían, solamente su destino.

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 perdonen mi 0 habilidad para hablar inglés, hice lo que pude.