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Mis manos sudaban y mi corazón estaba latiendo a un millón por hora. Estaba por conocer a la madre de Harry, hace dos días que llegamos de Carolina del Norte, donde pasé un gran momento con Harry.
No cabe duda que mi familia ama y acepta a Harry, que no he llevado la cuenta de las veces que mis tias o las amiga de mi abuela me han ordenado que jamás lo deje, porque ese chico vale oro y no hay otro igual que él. Claro que yo no pensaba hacer eso. Dejarlo. Antes de que diera la media noche Harry y yo nos alejamos un poco de mi familia.
El sonido de lo grillos y el sonido que emitían nuestros pies cuando tocaban la grava era lo único que se escuchaba mientras caminábamos. Ambos llevábamos una copa de vino en nuestras manos.
— Me alegra estar pasando éste momento contigo.— Me dice Harry con una sonrisa plasmada en el rostro.
— Y a mi contigo.— Lo abracé. Harry levantó su muñeca con su reloj y me miró.
— No me basta con decirte te amo, prometo que mi amor por ti, será eterno.— Acarició mi mejilla.— Gracias por todos los momentos que compartimos éste año y por los momentos nuevos que crearemos el próximo.
Levanté mi copa con una sonrisa y dije:
— Brindo porque éste año que se aproxima cada uno de tus deseos se cumplan, que éste año venga lleno de amor, paz y mucho éxito para ambos, en especial, para ti. Que así como estuvimos juntos éste año lo estemos en el otro y así por siempre. Te amo Harry y prometo hacerlo siempre, esto suena muy de boda.— Reímos.— Pero sí, eres lo mejor que me pudo pasar en mi 2016.
El conteo de mi familia se escuchaba hasta aquí. 10... 9...
— Por lo que se fue, por lo que está y lo que vendrá.— Levantó su copa a la par mía.— Por que nuestra relación sea duradera y llena de amor.
— Salud.
3...2...1.
Dejamos nuestras copas vacías de lado y juntamos nuestros labios en un dulce beso mientras de fondo se escuchaban los fuegos artificiales y los gritos de mi familia. Al separarnos, me agaché a tomar la linterna volante que habíamos traído, Harry sacó su encendedor para prenderla.
Juntos la tomamos y la elevamos para que se fuera.
Recibí el año nuevo de una manera espectacular.
El trayecto terminó y la camioneta de Harry se detuvo frente a una casa de dos pisos, color beige, en el patio frontal se podía observar como su madre era amante de las plantas ya que tenía un huerto muy lindo. La mano de Harry en mi rodilla hizo que desviara la vista de la bonita casa.
— ¿Lista?
— No. ¿Qué tal que tu madre me odia como todas tus fans? ¿y si tu hermana te quiere separar de mí porque quiere que seas novio de alguna de sus amigas?— Una expresión de terror apareció en mi rostro.— No, no. Mejor vámonos.
