Huyendo;

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Un latido...


Podía ver las manos de mi padre, pasando por el rostro del chico que se había visto, envuelto en mis sueños.


Dos latidos...


Él hacía una mueca de dolor cuando el algodón bañado con alcohol, pasaba por la cicatriz que se formó en su nariz, una vez yo cerré la puerta cerca de su cara.


Tres latidos...


Y yo solo como en un ensueño, podía verle charlando con total tranquilidad con mi papa Hoseok. Ya que mi otro padre junto a mi hermano menor se hallaban indispuestos; siendo totalmente asombrados por la belleza irradiante que mostraba el alfa menor.

—Perdona a Yoongi, Taehyung-ssi es un poco distraído—

Mi padre decía mientras el otro joven le contestaría con una oración formal y seguido le regalaría una pequeña sonrisa. Sus gestos serían típicos como lo son siempre que vas a una casa ajena, no obstante la leve mirada que me daría me dejaría helado en mi asiento.

¿Qué es este sentimiento?

Fruncí mi ceño, al no poder explicarlo.

Le di las peores de mis miradas demostrándole poco interés, pero al alfa frente a mí no pareció importarle.

Él me regaló una sonrisa torcida, mostrando la seguridad que yo podía decir no tenía.

Y puede que lo haya idealizado demás. Que haya hecho un perfil con el cual, el chico no podía cumplir.

¿Qué pasaba si Taehyung no cumplia con los puntos que había establecido para aquel que sería mi alfa perfecto?

Aunque siendo honestos puede que él ya los haya cumplido.

Sin embargo ¿Qué hay si de nuevo me equivocaba?

Mordí mi labio, cuando un extraño sentimiento empezó a expandirse en mi interior.

¿Mi papa Hoseok no se estaba excediendo en tocarlo?

Porque mi padre Jungkook no hacía nada, para detener al omega coqueto y juguetón que se había vuelto su pareja; porque no le ponía un alto a esas sonrisas que ambos se estaban regalando y a los halagos que se daban entre los dos. Irritado, gire a mirar al que cargaba con total calma a su hijo y le hacía volar por los aires, cada que esté lo arrojaba para poderlo atrapar de nuevo. No hace falta decir que Namjoonie estaba más que contento con aquel juego.

—Oye papá, ¿no le dirás nada a tu esposo?— diría enojado, sin percatarme que en mi boca un pequeño puchero se había formado.

Mi padre azabache detendría el juego y giraría a verme al igual que lo haría el bebé en sus manos — Tranquilo nene, nadie te va a quitar a tu hombre — me diría burlándose discretamente, o bueno lo intentaría por lo menos, porque pronto sus carcajadas inundarían la sala completa.

— ¿Qué sucede? — preguntó mi padre peli naranja a la distancia, intrigado por lo que sucedía con nosotros.

Yo giraría a verle alarmado, mis mejillas tiñéndose de rojo mientras notaba la mirada del alfa castaño de nuevo sobre mi persona.

—Nada, solo que Yoongi está un poco ce...—

La oración quedaría a medio formular, pues yo correría para cubrir la boca de mi padre y evitaría que esté no dijera algo indebido y terminará de avergonzarme más de lo que ya estaba.

—Que tengo hambre ¿A qué hora comemos?

Y de nuevo empezaría a escuchar los reclamos de mi padre decir, que últimamente como mucho y estoy más rebelde de lo que él quisiera. Incluso él le contaría a Taehyung como es que me pinte el cabello sin decirle.

Mi papa pelinaranja para avergonzarme, era extremadamente fácil que lo hiciera. Desde que tengo memoria, siempre fue de esa manera y en el pasado no decía nada, porque la opinión de la gente realmente nunca llegó a importarme.

Pero esta vez era diferente, a quien le estaba contando como es que orinaba mi cama cuando era pequeño, era ni más, ni menos que este extraño hombre atrayente con el nombre de Kim Taehyung.

El chico nuevo. Aquel que podía acabarme con toda esa información, quien podia señalarme en la escuela y burlarse de mí.

Sin embargo, sin conocerlo y sin siquiera haber cruzado palabra con él; puedo decir que Taehyung no es de esa manera.

Y lo supe cuando, él me regaló la mejor de sus sonrisas y le pidió a mi padre que le dijera más, de lo lindo que era su hijo mayor.

No es de genios saber, que yo salí huyendo ¿cierto?


Pollito-pan

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Pollito-pan.


"El Hilo Rojo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora