El mal tiempo y la larga lista de deberes no iban a detener al capitán de Gryffindor con sus intenciones de buscar nuevos aficionados para ocupar las vacantes de cazador y golpeador en el equipo de Quidditch. James le pidió al profesor Longbottom, jefe de la casa Gryffindor, que colgara en el tablón de anuncios la noticia que indicaba la fecha de las pruebas de Quidditch.
Al despertar, Amelie fue la primera en inscribirse, pero casi se le cae el alma a los pies, al ver que más de la mitad del alumnado de Gryffindor se había inscrito debajo de ella, durante el tiempo en que Amelie estuvo disfrutando de su rico desayuno.
Pensó que el día no podía empeorar más. Tenía una posibilidad dentro de un millón para ser seleccionada en el equipo y, aunque Kyle insistía en que de seguro seria seleccionada, Amelie mantenía firme su idea de que no era posible, porque a decir verdad, no es que fuera la mejor voladora de escobas, necesitaba algo más de practica si es que quería superar a los demás alumnos de Gryffindor.
Las únicas vacantes que no estaban disponibles eran las de guardián y buscador, ocupadas por Elvendork Thomas y Angelina Sloper respectivamente. James Sirius había sido firme en su decisión de “no sustituir a los anteriores jugadores”. Y es que en verdad, los jugadores que conformaban el equipo del año pasado eran muy buenos. Fred Weasley era golpeador, Liam Wood y James Potter eran los cazadores. Por lo tanto, si alguien tenía la necesidad de entrar al equipo tendría que conformarse por la oportunidad de un solo puesto para un cazador y un golpeador.
Dominique ofreció a Amelie su ayuda para mejor su técnica de vuelo. Pero no pudo darle consejos para su puesto, ya que Dominique era golpeadora y Amelie había decidido que se probaría como cazadora.
Después del almuerzo, Amelie tenía su primera clase de Transformaciones y luego de ella, podría al fin tener un tiempo libre para practicar en los campos de Quidditch.
Amelie rodeo el patio medio para ingresar al aula de transformaciones. Sobre el escritorio, un gato atigrado con unas manchas circulares en torno a sus ojos, sentado erguidamente en una compostura que reclamaba seriedad y severidad, admiraba a los alumnos sobre sus sillas, colocando los cuadernos en sus pupitres. Al lado del gato había un chico, de pelo azul eléctrico, ojos color miel y una afable y muy gran sonrisa, que saludo eufórico a Amelie con su mano derecha. Ella rio y movió divertida su cabeza de derecha a izquierda, como respuesta.
El gato atigrado que descansaba en el escritorio se transformó en la directora McGonagall en cuanto todos los pupitres estuvieron ocupados. Bueno, casi todos.
Las grandes puertas del aula de transformaciones se abrieron abruptamente, dejando ver a dos chicos agitados de tanto correr. Fred y James.
-Perdón directora McGonagall, nos hemos quedado dormidos.
-¡Y siempre en los primeros días de clases! ¿Qué tipo de problema tienen ustedes?
-Pues, mi madre dice que…
-¡Era una pregunta retórica, Potter! –Interrumpió la directora, gritando exasperada- Tomen asiento en este instante antes de que me arrepienta, cambie mi opinión y decida que ordenen mi papeleo en modo de castigo.
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Amelie Moore y la maldición de los Potter
FanficHasta sus once años, Amelie fue una chica muy normal... o creyó serlo. Por más asombroso que parezca, ella tendrá un don que se creía extinguido. Muy pocas personas saben de su secreto, es tan impresionante que nadie podría ni imaginarlo. Pero par...