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Ashley estaba sentada en una mesa del patio escolar junto a Kat.

-¿Almorzaste con él?- Grito Kat al escuchar el comentario de su amiga.

-Eso, eso, que se entere todo el colegio- Respondió Ashley en tono sarcástico.

-Vale, lo siento. Pero...¿Lo hicistes?

-Que si- Afirmó alargando la palabra si como si le pesase.

-Madre mía. Y...¿Qué ha pasado?

-Nada, solo tomamos unos cafes y charlamos un rato.

-¿Te llevo a casa?- Volvió a preguntar Kat ansiosa.

-¿Podrías dejar de hacerme preguntas? ¡No fue una cita!

-Lo siento, es que es asombroso que haya almorzado contigo.

-¿Por qué?- La verdad es que Ashley se sentía un poco ofendida por el comentario, aunque en el fondo estaba igual de sorprendida que ella.

-No me lo tomes a mal, no es nada personal, pero ese chico es un rompecorazones y no le gusta hablar con nadie, a pesar de ser tan guapo.

-No estamos haciendo nada, solo somos amigos.

Hola bonita (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora