Ashley no era la mejor jugadora, vamos que ni se le acercaba. Ella era más bien la menos peor, o algo así. En fin, que no le ganaba ni una a Shane. Él no paraba de reír mientras ella hacía un puchero tras otro.
-No es justo, haces trampa-Dijó ella al perder el séptimo juego. Dejó el mando en la mesita y cruzó los brazos.
-Venga ya, si hasta he hizo a la cocina a por agua y tú seguiste jugando a traición- Ella sonrió, recordando como había corrido desde la cocina en busca de su mando.
-No es cierto- Negó ella molesta de nuevo.
-Si supieras lo adorable que te ves- Dijo entre risas.
-Ya vale, que es que no me dejas ni ser dramática- Al decir esto él se acerco a ella con el gesto de hacerle cosquillas y ella se separó de él aun más - Ni se te ocurra- Esto solo hizo que él se acercara más y ella se parase del sofá para luego comenzar a correr. Empezó una carrera donde se chocaban con todo y corrían entrerisas por toda la casa. Él logró alcanzarla pero tropezaron y cayeron al suelo con la mesita. Él cayó encima de ella dejando sus bocas a unos milímetros. Shane no dejaba de mirar sus labios. Ella sonrió sonrojada mientras el corazón se le aceleraba.
-Idiota-Dijó en apenas un susurro.
-Guapa-Contesto de la misma forma.
Ashley se acercó lentamente a él al punto de que sus narices se rozaban. De pronto comenzó a sentir un cosquilleo en la nariz, se separó de él haciéndolo caer al suelo mientras ella buscaba una toallita para estornudar.
-¿Te has resfriado? - Preguntó él desde el salón minutos después.
-Creo que sí- Respondió ella.
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Hola bonita (Editando)
Short StoryAshley recibe post-it en todas partes de un admirador secreto. Pero...¿Quién es? Esa es la pregunta de esta historia